Se necesitarán al menos 50 años para que el partido de Carmen de Patagones deje de ser como el desierto de Sahara, según afirman los ingenieros agrónomos de la filial Ascasubi del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Estos especialistas habían pedido en 2007 que la Legislatura bonaerense sancionara una ley para regular los desmontes, pero nadie los oyó. "Es un ecosistema que se rompió durante los últimos 50 años principalmente, y necesitaremos 50 años más para volver a tener suelos productivos", afirmó Daniel Iurman, al ser consultado por Clarín.
Las causas del desastre, un proceso de desertificación de los suelos, son múltiples. En gran parte se deben a la influencia de los humanos que -directa o indirectamente- han impactado con sus actividades en la zona. "Los campos de Carmen de Patagones siempre tuvieron una productividad limitada, con suelos poco desarrollados y arenosos, y poca lluvia", comentó Iurman. Pero también hubo proceso histórico de mal manejo de las tierras, en lo que se apostó más al negocio que al ambiente.
Durante el siglo pasado, hubo un reparto de tierras entre colonos que recibieron superficies chicas, que se fueron subdividiendo. "Para sobrevivir, los dueños tenían más ganado bovino del que podían soportar los campos, y cultivaban más trigo del que correspondía". Otra causa es la gestión poco conservacionista, señaló el ingeniero: no se trabajó con la rotación de cultivos, no hubo implantación de pasturas permanente ni descanso del suelo.
A todo esto se agrega que hubo desmontes no planificados de los arbustos. "Todos actuaban como si el ambiente fuera una caja de ahorro a la que se le sacaba dinero, pero nunca se lo repuso. Eso generó que los suelos se volvieran frágiles y muy susceptibles a la erosión del viento. La falta de lluvia de los últimos cinco años (una consecuencia que estaría relacionada con el cambio climático global) dio el golpe final a un proceso de degradación que venía en marcha. "Hay pérdidas de suelo de hasta 40-50 centímetros.
Es decir, son toneladas de tierra que se fueron al mar y que ya se perdieron". Desde la Secretaría de Ambiente de la Nación, Octavio Pérez Pardo, insistió que "hay que evitar nuevos Carmen de Patagones. No es el único lugar que está sufriendo desertificación: ya ha campos abandonados en varias provincias patagónicas, en Santiago del Estero y Córdoba. Hay que dejar de percibir a la Argentina como una pampa húmeda, verde y rica, y tenemos que poner a pensar en una política integral de recuperación de las tierras afectadas".
(Por Valeria Román, Clarín, 15/11/2009)