Lejos de lo que se nos dice, la agricultura a pequeña escala, garantiza producciones suficientes, sin un uso desmesurado de petróleo cómo se utiliza en la agricultura industrializada. Por eso, la agricultura campesina y el comercio local, pueden enfriar el Planeta.
Hay más de 1.500.000.000 de pequeños productores y productoras de alimentos a nivel global, que producen más del 75 % de los alimentos que el planeta consume. Y es posible asegurar el 100% de la alimentación con un modelo de agricultura y ganadería campesina y de pesca artesanal. Lejos de lo que se nos dice, la agricultura a pequeña escala, garantiza producciones suficientes, sin un uso desmesurado de petróleo cómo se utiliza en la agricultura industrializada. Por eso, la agricultura campesina y el comercio local, pueden enfriar el Planeta.
Para ello se necesitan políticas adecuadas y justas. Las directrices políticas deberían enfocarse hacia un verdadero apoyo a la agricultura familiar. Se reclama con urgencia que la tierra vuelva a las manos de los pequeños agricultores. Una verdadera reforma agraria, pendiente desde hace tantas décadas, es tan necesaria para el clima como un acuerdo justo en Copenhague.
Sabemos lo que hay que hacer: No es posible que más de mil millones de personas padezcan hambre. Y la mayoría, el 80%, son productores y productoras de alimentos a pequeña escala, Pueblos indígenas, trabajadores y trabajadoras rurales que no pueden vivir de su trabajo.
Necesitamos también políticas públicas que sitúen en el centro, y con una participación activa, a quienes producen los alimentos que el mundo consume. Se deben adoptar medidas que hagan posible la soberanía alimentaria de los pueblos. Que promuevan el derecho de los pueblos a controlar sus recursos naturales.
En la apertura del Foro tanto el Alcalde de Roma, Gianni Alemano como el Director General de la FAO, Jacques Diouf han reconocido que la crisis alimentaria y climática tiene respuesta en los movimientos rurales. Ahora, en la Cumbre Mundial tienen la oportunidad de demostrar que se creen sus propias palabras.
Para reclamar nuestros derechos y para mostrar que podemos alimentar y enfriar al planeta, más de 500 representantes de la sociedad civil de todos los países organizarán un evento contundente e imaginativo frente a los Jefes de Estado.
No más transgénicos.
No a la especulación financiera con los alimentos.
No al nuevo acaparamiento de tierras.
No al cultivo de agrocombustibles.
No a la pesca industrial.
Por la Soberanía Alimentaria, ahora.
(Amigos de la Tierra / EcoPortal, 16/11/2009)