Los días 5 y 6 de noviembre se celebró en la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de Terrassa el II Congreso Internacional sobre Medida y Modelización de la Sostenibilidad, ICSMM 2009, organizado por la Cátedra UNESCO de Sostenibilitad de la Universitat Politècnica de Catalunya i el l'Observatorio de la Sostenibilitat en España (OSE). El volumen de aportaciones fue importante respecto a la primera edición, impulsada por los mismos organizadores en 2006. Para la cita actual se quiso implantar un esquema de participación más amplio que dió su resultado: 22 países enviaron un total de 94 trabajos.
El congreso sirvió para visualizar la existencia de un elevado número de experiencias de medida, modelización y evaluación de la sostenibilidad, especialmente en seis grandes áreas temáticas y también para debatir la utilidad pública del conocimiento obtenido con los datos. En relación al primer aspecto se puso de manifiesto la gran dificultad de integrar todos los indicadores y medidas en una Ciencia de la Sostenibilidad bien articulada que aportara una visión sistémica a gran escala.
Visiones integradoras: el gran reto
El ecólogo y reconocido experto mundial en desarrollo sostenible, Gilberto Gallopín, intentó dar respuesta a esta cuestión durante su intervención en el plenario. En primer lugar, apuntó, como causa principal de la dificultad de integración metodológica, a la gran complejidad de la sostenibilidad como concepto.
Con el fin de superar esta situación, señaló que había que construir un nuevo enfoque del conocimiento basado en tres parámetros: integración de todas las dimensiones de la realidad (ecológica, social, política y cultural); la consideración simultánea en los análisis de las escalas local y global y, finalmente, la ampliación de los horizontes de análisis en el tiempo y en el espacio para incluir la equidad intergeneracional y intrageneracional. De manera más simplificada este enfoque fue descrito como una "visión que responda a la complejidad de los fenómenos" .
Gallopín apostó por seguir con el método científico tradicional, enriquecido con nuevas aportaciones de las ciencias sociales y también con el saber ancestral de pueblos que se rigen por un pensamiento, quizá poco científico a nuestros ojos, pero que contiene un gran conocimiento empírico de su entorno. No obstante quiso dejar claro que "no todo es válido" y en este sentido dijo que el reto consistía en "como evitar el extremo del imperialismo científico sin caer en otro extremo, que sería el relativismo epistemológico". En la línea de inventar soluciones, Gallopín señaló que se deberían desarrollar indicadores holísticos así como utilizar cada vez más modelos sistémicos con un requisito concreto "que permitieran introducir los aspectos cualitativos en las modelizaciones".
La mayor parte del congreso se desarrolló en sesiones de trabajo que permitieron profundizar en las 94 ponencias presentadas, auténtico mosaico representativo del estado de la cuestión en lo que se refiere a indicadores y modelización aplicados a temas como el agua, los residuos, los usos del suelo, la pobreza, la implementación de las agendas 21, las emisiones de gases de efecto invernadero, la expansión urbana, o el consumo, entre muchos otros; con la inclusión de las perspectivas local y nacional.
Las experiencias presentadas fueron valoradas positivamente en su conjunto por el director del Observatorio de Sostenibilidad en España, Luis Jiménez Herrero, que resaltó "la gran pluralidad de enfoques, el correcto planteamiento de muchos de ellos y el buen nivel de los participantes".
Todas las ponencias son accessibles en un libro y CD editados por la Cátedra UNESCO de Sostenibilidad y las 15 mejores serán publicadas en la Revista Internacional de Sostenibilidad, Tecnología y Humanismo de la misma càtedra.
Medir y modelizar para cambiar la realidad
En relación a la utilidad pública de los sistemas de medida y modelización, el director del congreso, Enric Carrera, propuso a los asistentes una reflexión sobre el sentido final de estas actividades más allá de la metodología particular de cada una de ellas: "medimos para conocer y para evaluar y evaluamos con referentes que nos sirvan en definitiva para mejorar la sociedad" Entonces interpeló directamente a los asistentes preguntado si un buen indicador es siempre garantía de una mejor acción.
Con esta intervención crítica quiso altertar sobre la distancia que a menudo separa el conocimiento de la acción, por simple falta de voluntad. Y fue más lejos reclamando "un esfuerzo más grande para transformar la realidad". Como ejemplo positivo se refirió a la monitorización de la calidad del aire ya que en este caso se hace patente la repercusión que pueden tener los datos recogidos en una política orientada a la mejora de la salud de la población.
El director del congreso afirmó que "muchas veces los resultados de la acción pueden ser más importantes que la calidad del propio indicador". Lo matizó defendiendo la necesidad evidente de seguir desarrollando indicadores, si bien dijo que en la próxima edición sería mejor que "aumentase la presencia de las modelizaciones", que implican una mayor comprensión de los fenómenos analizados, "porque así se incrementarían las posibilidades de tomar decisiones".
Presentación de la Guia de la red de Observatorios de Sostenibilidad
El Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) aprovechó el marco del congreso para presentar la Guía de la red de Observatorios de Sostenibilidad, publicación que explica la filosofia y tarea de esta red formada hoy por 33 centros de caracter temático, de ámbito local o regional, y profundiza en todo el trabajo y los proyectos llevados a cabo por cada uno de ellos.
Asimismo , como un acto más del congreso, tuvo lugar una reunión entre todos los observatorios, que sirvió para intercambiar puntos de vista sobre las respectivas experiencias con un análisis comparativo de los resultados obtenidos.
(Por Albert Punsola, sostenible.cat / Ecoticias.com, 10/11/2009)