No sé si la gente se ha empezado a dar cuenta del inusual calor que hace para ser finales de octubre. En los telediarios ya avisan: "se están derritiendo los polos", pero a esa frase se limitan. La mayor parte de los espectadores ni siquiera se plantea qué pasará el día que no quede hielo en los polos... no sé si por pereza o desconocimiento o porque no les importa un pepino.
Señores y señoras, siento decirles que el cambio climático afecta a todos los individuos de este planeta sin importar sexo, raza, nivel social, edad e, incluso, especie. Ya es hora de que los líderes mundiales lideren la adopción de medidas urgentes contra el cambio climático. Basta de hablar con medias tintas y sin comprometerse a nada.
Hace unos meses, el propio Obama situó a España como uno de los países más adelantados en cuanto a la inversión en energías renovables. Ahora ha llegado el momento de recordarle al presidente de los Estados Unidos que su país debe reducir sus emisiones tanto como para que la temperatura del planeta no aumente 2ºC. De lo contrario, perderemos una guerra en la que las víctimas se contarán por millones.
Ya de paso el señor Zapatero podría apostar más por las energías renovables, que incluso en tiempos de crisis siguen dando empleo, en lugar de apostar por la industria del carbón que solo beneficiará a las grandes empresas. La batalla contra el cambio climático se gana en el plano de los hechos, no en el de las palabras. Es necesario alinear las políticas con las recomendaciones científicas y es necesario hacerlo ahora. El cambio climático no espera por nadie.
(Por Leyre Ruiz, 20minutos.es / Ecoticias.com, 28/10/2009)