La Humanidad tal y como se conoce hoy colapsará en los próximos 30 o 40 años y "todas" las especies acabarán a final de este siglo si el cambio climático se mantiene al ritmo actual, según advierte el presidente de la 'Foundation on Economic Trends', Jeremy Rifkin.
Así, señaló que las predicciones de los científicos del IV Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) apuntan a un aumento de 3 grados centígrados de la temperatura de La Tierra en este siglo, lo que haría volver al Planeta a la temperatura y estadio climático de hace 3 millones del años, por lo que "clima, flora y fauna serán distintos". Asimismo, apuntó que una subida de 6 grados centígrados sería "el fin de la civilización humana". "Ante obviedades como éstas estamos profundamente dormidos y no podemos ni imaginar la repercusión de estos cambios", indicó.
Además, explicó que cada grado centígrado que aumenta la temperatura de la Tierra, la atmósfera absorbe un 7 por ciento más las precipitaciones provocando lluvias más violentas y sequías más largas. "Este cambio de ciclo de vida se producirá tan sólo en dos generaciones, es decir entre nosotros y nuestros nietos", alertó Rifkin, que destacó que el III Informe del IPCC (2001), que decía que las cumbres se del mundo se iban a derretir en el siglo XXII y en 2009 "ya están desapareciendo, y lo peor llegará en los próximos 4 años". También destacó que el IV Informe del IPCC (2007) alertaba de la posible desaparición del Ártico, algo que "ya está sucediendo desde hace tres años".
En ese sentido, lamentó que se haya construido toda una generación basada en el petróleo y sus derivados (ropa, plásticos, productos fitosanitarios, medicamentos, etcétera) junto a su producción y distribución. A su juicio, el sistema basado en los combustibles fósiles ha provocado "la actual crisis económica", un debilitamiento general y un impacto sobre la agricultura y las infraestructuras.
"La crisis actual de los mercados es consecuencia del modelo económico creado en los años 50", aseguró y se originó cuando el barril de petróleo alcanzó los 147 dólares, dando lugar a un incremento notable de los precios y la inflación, que derivó en el freno del consumo y en el "colapso real" de la economía mundial, provocando "seis días después" la quiebra del mercado crediticio.
LA III REVOLUCIÓN INDUSTRIAL APUNTA MANERAS
No obstante, Rifkin explicó que "las grandes revoluciones económicas" de la Historia se produjeron al coincidir "gran" cambio en "la energía que se utiliza y la forma de comunicación". De este modo, manifestó que el comienzo de la "necesaria" III Revolución Industrial "ya apunta maneras" por la convergencia del cambio entre las energías renovables y la nueva era de las comunicaciones en la que "cualquiera puede participar" porque están distribuidas por todo el planeta.
De este modo, precisó que su propuesta pasa por un sistema de energías "distribuidas y renovables" como el sol, el viento o los residuos "que están en todas partes". "Cuando converja el modelo de comunicaciones distribuidas y energías distribuidas se dará la III Revolución Industrial" que, por otra parte, a su juicio, no costará a una generación que está creciendo acostumbrada a compartir archivos y que en el futuro inmediato deberá aprender como "generar energía, como compartirla y como distribuirla".
Igualmente, destacó que los mayores beneficiarios serán los pobladores del tercer mundo, donde el 25 por ciento no tiene acceso a la electricidad y otro 25 por ciento solo accede a esta de forma marginal y los dos tercios de las tierras del planeta se destinan a la producción de grano para el ganado vacuno que consumen en los países desarrollados.
A ese respecto, el experto que asesoró al PSOE en la redacción de su último programa electoral valoró que España es "líder mundial" en placas solares y "fuertes en renovables y en conversión de edificios", por lo que, en su opinión, el Gobierno debería liderar la III Revolución Industrial, porque el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero "cree en la democratización de la energía", pero ahora "necesita legislación".
El experto internacional afirmó que convertir las nuevas tecnologías distribuidas y repartirlas por el mundo es la fórmula para salvar la especie humana, y que todo ello se debe compartir en una red integrada de distribución de energías renovables para compartirlas, al estilo de lo que ya se hace con la información en Internet. Esto, según definió es un "capitalismo distribuido y supondrá el mayor cambio en los últimos siglos".
"Hasta ahora el mundo ha fallado porque el régimen energético era insostenible, local y para la elite, pero esta III Revolución Industrial puede invertir la pirámide", alentó Rifkin que apeló al papel que puede jugar España a nivel mundial por sus relaciones con el norte de África y con América Latina, al tiempo que recordó que el jefe del ejecutivo se comprometió a que este objetivo sería la "piedra angular" de su mandato, por lo que él es "el responsable".
Por otro lado, sobre la función de Estados Unidos en la lucha contra el cambio climático, afirmó que "la situación no es buena" y que él votó a Barack Obama porque éste habló de "revolución verde", pero "no se está pasando de las palabras a los hechos" porque el gobierno estadounidense y sus congresistas están "más en manos de los lobbies que en manos de los ciudadanos".
Finalmente, esperó que Rodríguez Zapatero pueda "influir" en la administración estadounidense porque Obama "está mirando a España" y a su eventual implantación de ley de economía sostenible para transitar hacia una economía verde. "España es un ejemplo para Washington, por lo que debe ser líder, tiene que hacerlo (cambio) y tiene que hacerlo rápido".
(Por Jeremy Rifkin, Europa Press / Ecoticias.com, 28/10/2009)