El organismo revela que las leyes que protegen a campesinos son "a menudo" ignoradas. La competencia por esos territorios y otros recursos naturales se está incrementando, señala Muller. Las leyes que protegen a campesinos y habitantes de los bosques son "a menudo" ignoradas, mientras el cambio climático, la degradación y los conflictos obligan al abandono de las tierras, advirtió hoy la FAO.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indicó que la mayoría de sus países miembros tienen "leyes que protegen a los campesinos y a los moradores de los bosques" de ser expulsados de sus tierras.
Asimismo protegen a "los inversionistas extranjeros y locales, de ser expulsados de sus tierras o que les sean expropiadas de forma arbitraria", dijo el organismo de Naciones Unidas en un comunicado. "Sin embargo, a menudo estas leyes se ignoran o apenas se hacen cumplir", agregó. "La competencia por la tierra y otros recursos naturales se está incrementando", dijo el director general Adjunto de la FAO del área de Recursos Naturales, Alexander Muller.
Precisó que ello obedece al crecimiento demográfico y económico, la inversión directa extranjera en la producción de alimentos a gran escala, la demanda de biocombustibles y al crecimiento urbano e industrial.
Advirtió que la disminución de la base de recursos naturales lleva a un incremento de la competencia, ya que la tierra se abandona a causa de la degradación, el cambio climático y los conflictos violentos. "Sin una gobernanza adecuada, la creciente demanda de tierra amenaza con fomentar la exclusión social, ya que los ricos y poderosos son capaces de adquirir tierras y otros recursos naturales en detrimento de los pobres y vulnerables", dijo.
Muller indicó que una gobernanza débil es la causa de muchos problemas relacionados con la tenencia de la tierra y dificulta el crecimiento económico debido a la reticencia a invertir por parte de grandes y pequeños inversionistas. "También afecta al uso sostenible de los recursos naturales, causando degradación medioambiental y condenando a la población a una vida de hambre. En el peor de los escenarios puede provocar conflictos y guerras", añadió Muller.
La FAO informó que inició consultas a nivel mundial destinadas a elaborar las primeras directrices internacionales sobre la gobernanza de la tenencia de la tierra y otros recursos naturales como el agua, la pesca y los bosques. Agregó que las consultas y negociaciones, que responden a peticiones de los gobiernos y de la comunidad internacional, tardarán más de un año en completarse.
En ellas se incluirá a gobiernos y al sector privado, a los campesinos pobres, grupos indígenas, autoridades locales, al sector académico y expertos independientes y estarán dirigidas por una secretaría ubicada en la sede central de la FAO.
"Un acceso seguro a la tierra está considerado como una condición clave para mejorar la seguridad alimentaria de parte de la población más pobre del mundo", aseguró por su parte el jefe de la Unidad de Gestión y Tenencia de la Tierra de la FAO, Paul Munro-Faure. "La FAO lidera esta iniciativa ya que un acceso seguro a la tierra es la mejor red de seguridad para los pobres y porque una buena gobernanza de la tierra es condición necesaria para asegurar este acceso y los derechos de tenencia de la tierra", indicó.
Según la FAO, las mujeres, los discapacitados, los analfabetos y los ancianos son en particular los más vulnerables a que se les expropie de manera arbitraria la tierra que trabajan. Ello debido a que a menudo carecen de derechos legales y sociales, o aun existiendo éstos, no tienen la fuerza suficiente para conseguir que se apliquen.
(Notimex / Planeta Azul, 27/10/2009)