Después del final del ciclo vital de uso en un vehículo, las baterías de iones de litio de alto rendimiento retienen aún entre un 70% y un 80% de su capacidad residual y se podrán reutilizar para almacenar energía.
Uno de los temas que, en torno al coche eléctrico preocupan, es el del destino de las baterías después de su utilización, cuando ya no sirvan para acumular la energía que necesita el vehículo. Pero incluso después del final del ciclo vital de utilizaciónen un vehículo, las baterías de iones de litio de alto rendimiento retienen entre un 70% y un 80% de su capacidad residual y se podrán reutilizar y revender a varias industrias como solución para almacenar energía.
En relación con este tema Nissan Motor y Sumimoto Corporation han creado una empresa conjunta para “reutilizar, revender, refabricar y reciclar” baterías de iones de litio previamente usadas en coches eléctricos, dotándolas así de una “segunda vida” en forma de soluciones de almacenamiento de energía para mercados de todo el mundo. Las baterías de “segunda vida” pueden ser una solución adecuada para el sector de las energías renovables, ya que permiten almacenar energía para su uso posterior.
En Japón, para el año 2020, se espera que la demanda de baterías reutilizadas aumente mucho para su aplicación en:
•Almacenamiento de energía con paneles solares fotovoltaicos para necesidades residenciales e industriales.
•Fuentes de energía de reserva.
•Fuentes de energía ininterrumpibles (UPS).
•Estabilización de carga para la red de suministro.
•Estabilización de energía proveniente de energía solar fotovoltaica y de energía eólica.
Hoy en día no existe ningún suministro de baterías reutilizables de gran capacidad, pero en Japón, para 2020, se espera que la demanda de baterías “de segunda mano” alcance el equivalente a 50.000 coches eléctricos por año como mínimo, aunque la demanda crecerá para satisfacer una creciente gama de soluciones para el almacenamiento de energía.
(Ecoticias.com, 25/10/2009)