Las conversaciones del nuevo acuerdo sobre el clima de la ONU tropezaron el martes (20/10) cuando los ministros de economía de la Unión Europea no lograron llegar a un acuerdo sobre las ayudas a destinar a los países pobres e India reiteró la petición de ayudas para poder recortar sus emisiones.
El punto muerto entre los ministros de economía de los 27 países que componen la Unión Europea significa que la ayuda de la UE a los países en vías de desarrollo -- un punto de unión en las conversaciones del acuerdo de la ONU contra el calentamiento global de diciembre -- se relega a otra cumbre de la UE que se celebrará el 29 y 30 de octubre.
"Es un resultado sin acuerdo", dijo el ministro de Economía de Suecia Anders Borg, cuyo país preside el bloque europeo hasta final de año, a los periodistas tras las fallidas conversaciones de Luxemburgo.
Nueve de los países más pobres de Europa, liderados por Polonia, exigieron que sus circunstancias económicas deben tenerse en cuenta antes de que la Unión Europea acuerde destinar hasta 15.000 millones de euros en ayuda financiera a los países en vías de desarrollo.
Los países en vías de desarrollo dicen que no pueden disminuir sus emisiones y adaptarse al cambio de temperatura sin la ayuda proveniente de los países industrializados, que se hicieron ricas potenciando sus industrias con hidrocarburos y contaminando la atmósfera.
Anteriormente, el ministro de Medio Ambiente de la India Jairam Ramesh rechazó una noticia de un periódico indio que afirmaba que estaba dispuesto a olvidar una antigua demanda de ayuda económica y tecnología extranjera como el precio por aceptar la reducción de las crecientes emisiones de India.
Renunciar a esa petición sería una gran concesión para la conferencia de la ONU del 7 al 18 de diciembre en Copenhague. India es el cuarto mayor emisor por detrás de China, Estados Unidos y Rusia. Ramesh dijo en un comunicado que India estaría de acuerdo con un control internacional de sus emisiones "sólo cuando estas acciones estuvieran facilitadas y apoyadas por financiación y tecnología internacional".
Las conversaciones de los 190 países que componen la Organización de las Naciones Unidas se han atascado en cómo distribuir las regulaciones de emisiones de gases de efecto invernadero entre los países ricos y pobres para prevenir más olas de calor, el crecimiento de los niveles del mar y la intensidad de las tormentas.
REDUCCIÓN DE LAS EMISIONES DE DIÓXIDO DE CARBONO
En Washington, el secretario de Energía, Steven Chu, dijo que Estados Unidos debería centrarse en reducir sus propias emisiones antes de perfilar cómo deben establecerse las tarifas de dióxido carbono en bienes de gran alta intensidad energética para países en vías de desarrollo como China o India.
"No necesitamos ir allí por el momento", dijo Chu a la Cumbre de Reuters de Washington. Las tarifas de carbono fueron presentadas en el proyecto de ley sobre el clima del Parlamento que fue aprobada con dificultades en junio pero son duramente criticadas por los países en vías de desarrollo.
En el debate sobre las ayudas, el órgano ejecutivo de la Unión Europea, la Comisión Europea, sugirió el pasado mes que el bloque podría otorgar hasta 15.000 millones de euros anuales hasta 2020 para romper el punto muerto.
En el mundo empresarial, Toyota dijo que podría dar un impulso a sus coches híbridos de gasolina y electricidad. El mayor fabricante de coches dijo que calculaba vender 36.000 unidades al año de su nuevo híbrido Sai en Japón, avanzando hacia su meta de vender un millón de vehículos híbridos al año en todo el mundo poco después de 2010.
(Swissinfo.ch / Ecoticias.com, 21/10/2009)