Oceana valora la decisión de Estados Unidos de proponer seis especies de tiburones amenazadas para su inclusión en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES): jaquetón oceánico, tiburón arenero, tiburón trozo, cornuda gigante, cornuda común y cornuda cruz.
Este anuncio se produce a continuación de una decisión de la Unión Europea para proponer otras dos especies –mielga y cailón– en una protección similar bajo CITES. Estos avances de la UE y de EE UU ponen de manifiesto la cada vez mayor conciencia que existe sobre la urgente necesidad de adoptar medidas globales de conservación de los tiburones. “Si bien las iniciativas nacionales son enormemente importantes, también se debe tratar estos aspectos a escala regional y mundial”, señala Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana Europa. “Los tiburones son migratorios y nadan de país a país. Se pueden capturar en un océano y desembarcarse en otro al otro lado del mundo. Y los productos derivados de ellos, como la carne y especialmente las aletas, son objeto de comercio internacional. CITES es el instrumento necesario para regular este comercio y asegurar el futuro de estas especies”.
CITES proporciona un marco legal mundial para regular y controlar el comercio de especies en riesgo de extinción. Estas ocho especies de tiburones se encuentran bajo presión por el creciente comercio mundial de productos derivados, particularmente aletas. La inclusión en el Apéndice II aseguraría que sólo entraran en el comercio internacional las capturas de pesquerías gestionadas de forma sostenible. Los países que quisieran exportar estas especies deberían expedir un permiso que demostrara que el comercio no va en detrimento de su futuro.
Las propuestas de la Unión Europea y de Estados Unidos se sustentan en un número cada vez mayor de acciones nacionales a favor de la protección de los tiburones. La semana pasada, España promulgó una prohibición de la captura, desembarco y comercialización de tiburones martillo y zorro. La Orden Ministerial entrará en vigor el 1 de enero y se aplicará a la flota española en su totalidad, independientemente de dónde operen los barcos. Esta semana, el Reino Unido reforzó su prohibición del aleteo (finning) al prohibir que se corten las aletas en el mar y obligar a que todos los navíos registrados en el Reino Unido desembarquen los tiburones con las aletas adheridas. A principios de año, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Shark Conservation Act de 2009, que exige una práctica similar de “aletas adheridas” para todos los tiburones capturados en aguas estadounidenses. Legislación similar está actualmente en trámites en el Senado americano.
En otros países también se están tomando acciones para proteger a los tiburones. Palau recientemente declaró un “santuario de tiburones” de 600.000 km2, donde se prohibirá su pesca comercial, y las Maldivas prohibió este año la pesca de todos los tiburones que habiten sus arrecifes.
“Las poblaciones de tiburones se ven diezmadas en todo el mundo. Estas ocho especies son altamente vulnerables a la pesca –como captura objetivo y como accesoria– y se comercializan a nivel mundial, lo que conduce a una sobreexplotación insostenible. La inclusión en CITES de estas especies será una herramienta potente para gestionar el comercio y evitar un mayor declive”, explica Rebecca Greenberg, responsable de la campaña de tiburones en Oceana en Europa.
Todas las propuestas presentadas hasta ayer se considerarán para su adopción en la reunión decimoquinta de la Conferencia de las Partes que se llevará a cabo en Doha (Qatar) en marzo de 2010.
(Oceana / Ecoticias.com, 15/10/2009)