La pista de esquí más alta del mundo, la montaña nevada de Chacaltaya, en Bolivia, acabó por derretirse seis años antes del tiempo estimado por expertos. En hielo en la cima de esa elevación, a unos cinco mil 300 metros sobre el nivel del mar y a dos horas de esta ciudad, empezó a desaparecer en los años 80, señala hoy el diario Cambio.
Una década atrás, el Instituto de Hidráulica e Hidrología (IHH) de la Universidad Mayor de San Andrés advirtió que el glaciar sobreviviría hasta el 2015. Edson Ramírez, director asistente del IHH, señaló que la desaparición del Chacaltaya se debe a la interacción de la acumulación de los gases de efecto invernadero y la elevación de las temperaturas medias.
Otras montañas nevadas bolivianas, como el emblemático Illimani, a seis mil 462 metros de altitud, podrían derretirse en 30 años. El 71 por ciento de los glaciares tropicales que se encuentran en la Cordillera de los Andes están en el Perú, el 20 por ciento en Bolivia, el 4 por ciento en Ecuador e igual por ciento en Colombia.
Su desaparición pone en riesgo los suministros de agua, energía y alimentos para millones de personas. Según Juan Carlos Sánchez, integrante del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de las Naciones Unidas, probablemente la evidencia más clara y mejor documentada del cambio climático en América Latina sea el derretimiento de los glaciares de la Cordillera de los Andes.
Sánchez se refiere a Perú, que cuenta con tres mil 44 montañas nevadas y cuya área se redujo en 22 por ciento en el período 1970-1997.
Dicha disminución, subrayó el experto, fue más pronunciada en el caso de los glaciares de menor tamaño ubicados en altitudes inferiores a los cinco mil 500 metros sobre el nivel del mar. El Cotopaxi y el Antisana, en Ecuador, ya han perdido hasta el 50 por ciento de su cobertura de hielo, comentó Sánchez.
(Prensa-latina.cu / EcoPortal, 14/10/2009)