Las ofertas de ambas potencias no alcanzan ni los mínimos recomendados por la ONU y la organización ecologista les reclama liderazgo contra el calentamiento global
Una vez finalizada la reunión de Naciones Unidas sobre cambio climático de Bangkok, Tailandia, Greenpeace lamenta que potencias económicas como Estados Unidos o la Unión Europea hayan propuesto reducciones de emisiones claramente inferiores a las recomendadas por la ONU para evitar que el aumento de la temperatura media del planeta alcance los 2ºC.
“EEUU intenta imponer a la comunidad internacional las presiones que recibe de la industria de los combustibles fósiles. Obama debe poner la ciencia y las necesidades de los más vulnerables por delante de los intereses económicos si quiere ser un verdadero líder político y estar a la altura de un verdadero premio nobel de la paz”, ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace. Mientras tanto, países como Noruega (que ha ofrecido un 40% de reducción) demuestran que no sólo es posible sino necesario ser más ambiciosos.
A pesar de que en la reunión se han producido tímidos progresos en el texto del acuerdo que debe alcanzarse en Copenhague, Greenpeace ha demandado a los países desarrollados que respondan a los ofrecimientos de reducciones de emisiones presentados por algunos países en desarrollo en las últimas semanas y asuman compromisos concretos en cuanto a financiación. “No se trata de ayuda al desarrollo ni de caridad, es la forma de generar la confianza necesaria para asegurar el avance de las negociaciones y de hacer frente a la responsabilidad histórica de los países desarrollados en una crisis que, para muchos, es ya cuestión de vida o muerte”, ha añadido Vila.
Además, Greenpeace le ha pedido al Gobierno español coherencia entre las declaraciones de intenciones recogidas en los discursos del presidente en los foros internacionales y el papel que juega España en las negociaciones. “La batalla contra el cambio climático se gana en el plano de los hechos, no en el de las palabras. Es necesario alinear las políticas con las recomendaciones científicas y es necesario hacerlo ahora. El cambio climático no espera por nadie”, ha concluido Vila.
(Greenpeace Espanha, 13/10/2009)