Manlio Coviello sostuvo que la fumarola de 60 metros en los géiseres del Tatio, que provocó la exploración geotérmica, es "absolutamente normal
"El coordinador de la unidad de energía de la Cepal, Manlio Coviello, sostuvo que la erogación de un pozo durante los trabajos de exploración geotérmica profunda en los géiseres del Tatio, que provocaron una fumarola de vapor de 60 metros es "absolutamente normal" y descartó daño ambiental.
Coviello asegura que, con una experiencia de ocho años en campos geotérmicos (Tibet, Uganda, El Salvador, Nicaragua), "he visto numerosas columnas de vapor de diferente naturaleza que se van dando a lo largo del proceso de exploración profunda, que son de normalidad absoluta y que, en muchos casos, representan éxito". "La geotermia -completó- busca el vapor de su suelo para entubarlo y llevarlo a una turbina que al girar produzca electricidad. Por lo tanto, del momento que yo veo vapor en el aire en alta presión, voy a estar contento".
Consultado por una alteración en los géiseres, el experto respondió que el sistema de monitoreo que se realiza las 24 horas del día arrojó que "no hubo alteración y no se movió nada".
A propósito de la interrupción de los trabajos geotérmicos en los géiseres del Tatio, luego de la aparición de la columna de vapor, Coviello se manifestó contrariado por el mensaje negativo que se está enviando a la opinión pública. Explicó que el vapor no sólo es un fenómeno "absolutamente normal" sino que habla del "éxito de la exploración" por cuanto significa que el área es un "campo de alta potencia".
Añadió que la geotermia es una disciplina que pasa por, a lo menos, cinco fases: reconocimiento, exploración superficial, exploración profunda, explotación y producción industrial. "Chile está en la fase adolescente, en el comienzo de un camino que muchos países ya han recorrido" y hay una experiencia que da cuenta de los aspectos positivos como de los obstáculos.
(La Tercera / Planeta Azul, 06/10/2009)