Escándalo y vergüenza nacional en los Presupuestos Generales del Estado para el 2010 que se votan en el parlamento español. ¡967 millones para el carbón y solo 67 millones para las renovables!
¡Las cifras cantan Sr. Zapatero!. Este es su temerario modelo energético: 967 millones de euros de las arcas del estado para el combustible del carbón y 50,9 para la energía atómica. Por favor, deje ya de hacer de "mal actor" y abandone cuanto antes el marketing publicitario más propio del mercado y la venta de productos, pero que Usted usa en abundancia en sus declaraciones públicas sobre la política de su Gobierno y la gestión pública de los recursos colectivos. La ciudadanía española y europea no merecen tanta falsedad. No nos siga usted maquillando con populismo y retórica ambientalista lo que realmente es una ignominiosa política pública a favor de mantener e intensificar los combustibles fósiles, la contaminación y la muerte de la atmósfera y el planeta.
¿Donde quedan sus muchas declaraciones a favor de una nueva economía en lucha contra el cambio climático y compatible con la sostenibilidad ambiental? ¿Donde queda su apuesta por las energías renovables y no contaminantes?
¿Donde queda el cumplimiento de las directrices europeas de reducción y cierre de la industria del carbón?.
El actual Gobierno de Zapatero quiere dar un trato privilegiado y un proteccionismo rampante al negocio de las empresas que más contribuyen a la aniquilación de los equilibrios climáticos y la biodiversidad. Con millonadas de dinero ciudadano el Gobierno y todos los partidos parlamentarios que han votado a favor del "rescate" del carbón traicionan el interés común al apuntalar la anacrónica y sucia industria de un carbón nacional que no tiene viabilidad económica, y que solo puede mantenerse con inacabables subvenciones masivas de dinero público del estado. Con estas gigantescas ayudas inyectadas a las térmicas de carbón para que continúen comprando carbón nacional a precios artificialmente rebajados y baratos se tiran por la borda los compromisos europeos y del gobierno español en la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera. Pierde la naturaleza, la salud humana, el interés colectivo y el futuro.
En el modelo energético del gobierno de Zapatero se cede a los particulares intereses biocidas de "la mafia minera" constituida por la férrea alianza de sindicatos y empresas carboníferas. Los innumerables e incontrolables daños a la supervivencia, la salud y habitabilidad humana en el planeta no parecen interesar a este tipo de gobernantes y políticos que hoy tienen en sus manos el control del estado. Los partidos de izquierda y nacionalistas como IU, IC, y ERC también se suben a este vergonzoso plan de rescate del carbón, ¡es así como entienden la "cuestión ambiental" con la que alardean en sus discursos y programas electorales!. Esta es una prueba más de que el espacio político verde debe construirse con urgencia y con fuerza en España, y muy al margen de esta vieja política del consenso productivista de las izquierdas.
Con esta política energética de empuje al carbón nacional se burlan las reglas europeas a favor de la liberalización del mercado energético y se vulneran las directrices adoptadas en la Unión Europea, que como excepción ya ha dado el ultimatun y una fecha final del 2012 para las ayudas al carbón en España. El Gobierno de Zapatero se coloca así a contracorriente, ya que desde Europa se quieren recortar los combustibles fósiles porque fomentan el despilfarro y la ineficiencia energética, amenazan los sistemas vivientes del planeta, reducen nuestra seguridad energética, impiden la inversión en fuentes de energía limpias y socavan los esfuerzos necesarios para hacer frente a los daños y amenazas del cambio climático.
Estas indecentes subvenciones públicas al sucio carbón nacional impulsadas por el Gobierno de Zapatero no pasarán desapercibidas para la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el resto de países de la Unión Europea que sí han hecho los deberes de reducción y cierre de la minería del carbón, y de seguro empañarán y debilitarán enormemente la credibilidad y honorabilidad de la futura Presidencia española en el 2010.
(Por David Hammerstein, EcoPortal, 01/10/2009)