Según la siguiente noticia publicada por El País una de las inmobiliarias españolas quebradas migra a América Latina donde pueden seguir obteniendo grandes beneficios del crecimiento y especulación urbanística:
"Poco tiempo ha tardado el empresario Enrique Bañuelos (Sagunto, 1966) en reemprender el vuelo tras el ocaso de Astroc (empresa rebautizada como Afirma), la que otrora fue su criatura financiera y posteriormente uno de los emporios inmobiliarios que marcaron un antes y después en las páginas de la economía española.
El miércoles 2 de septiembre se hizo pública en São Paulo la fusión de tres inmobiliarias brasileñas, dos de ellas controladas por el grupo Veremonte Participaçoes, que tiene como socio mayoritario a Bañuelos. La sociedad resultante, que ya ha sido bautizada como Agre (Amazon Group Real State) Empreendimentos Inmobiliarios, será la tercera inmobiliaria de Brasil en volumen de negocio. La Bolsa de Valores de São Paulo (Bovespa) saludó la operación con subidas en las acciones de dos de las tres firmas que participan en la fusión.
Las constructoras que se fusionan son Agra, Abyara y Klabin Segall, hasta hace poco en dificultades, aunque entre las tres consiguieron sumar el mayor número de ventas de inmuebles en Brasil durante el ejercicio 2008. Previamente al anuncio de la operación, Bañuelos, mediante una compra de títulos por valor de 189 millones de reales (unos 70 millones de euros) realizada por Veremonte Participaçoes, se hizo con el 51% de Abyara y el 43% de Klabin Segall. En Agra también tiene una pequeña participación, de manera que el empresario valenciano obtendrá el 24% de la nueva sociedad y se convertirá en su accionista mayoritario.
En un comunicado conjunto, las tres firmas destacaron que la integración redundará en una importante diversificación geográfica del negocio, ya que Agre tendrá presencia en todas las regiones de Brasil. En este sentido, más del 80% de los terrenos de la nueva firma se encuentran en las regiones sureste y noreste, las más turísticas y de las más rentables del mercado brasileño.
La idea es lanzar proyectos inmobiliarios para consumidores de renta media y media-alta, que según los cálculos de la empresa equivalen a precios mínimos de 2.300 reales (850 euros) el metro cuadrado."
(OMAL, 21/09/2009)