La campaña Zonas Libres de Bolsas de Amigos de la Tierra deja patente que las bolsas de un solo uso son perfectamente sustituibles.
En las últimas semanas han sido muchas las noticias y comunicaciones sobre diversas medidas puestas en marcha por grandes superficies para reducir el empleo de bolsas de plástico de un solo uso. Lo que aparece menos en los medios de comunicación son los numerosos comercios, asociaciones y personas que deciden cambiar sus hábitos y reducir su consumo. La campaña Zonas Libres de Bolsas de Amigos de la Tierra refleja esta creciente concienciación y voluntad.
Esta campaña se lanzó hace unos meses con la intención de que ciudadanos y ciudadanas, asociaciones, comercios y centros educativos tomasen parte de su responsabilidad ambiental en la generación de residuos y el consumo desmesurado de recursos naturales, agua y energía. En tan solo 3 meses, ya se han adherido a los compromisos de la campaña 15 herbolarios, 3 asociaciones y muchas personas a título individual, renunciando a la bolsa de un solo uso y utilizando las alternativas reutilizables como bolsas de tela, mochilas, carritos, cestos o cajas. De esta manera, se comprometen con la minimización de los impactos ecológicos que dichas bolsas provocan en todo su ciclo de vida: explotación de materias primas, fabricación, distribución, gestión de sus residuos y contaminación por dispersión.
Esta iniciativa demuestra que la bolsa de un solo uso entregada gratuitamente en los comercios es perfectamente sustituible por otras formas de llevar la compra con un impacto mucho menor sobre el medio ambiente. En este sentido ha llegado la hora de que las distintas administraciones con competencias en la materia, y en primer lugar el Gobierno español, den el primer paso para prohibir la distribución gratuita de bolsas de un solo uso, sean del material que sean. Es la única manera de reducir drásticamente el empleo de un producto que no aporta ningún valor añadido a la sociedad, solo despilfarro de recursos y contaminación, y que sigue representando uno de los símbolos más evidentes de la “incultura del Usar y Tirar”. Y aunque las campañas de sensibilización no son suficientes en sí, son un elemento esencial para alcanzar un cambio real y efectivo de hábitos en el conjunto de la sociedad.
Según Alodia Perez, responsable del área de residuos de Amigos de la Tierra: “El debate sobre las bolsas que se traslada ahora a consumidores y consumidoras a través de los medios de comunicación debe servir a las administraciones públicas para que tomen partido en la eliminación de las bolsas de plástico de un solo uso, en vez de confiar en las iniciativas de los actores económicos que responden fundamentalmente a consideraciones publicitarias o de imagen.”
(Ecoportal, 02/09/2009)