La frecuencia con que ocurren huracanes en la actualidad en el Atlántico es similar a la de hace mil años, pero las causas no son las mismas, divulgó la revista Nature en su edición más reciente
Mil años atrás, durante un período de anomalía climática en el medioevo, se produjo un desarrollo de La Niña, factor que coincidió con un clima relativamente cálido en el Atlántico, explicaron investigadores de la Penn State University. Por el contrario, en los últimos 10 años la actividad ciclónica en la región está asociada a un calentamiento de la superficie marina en el océano Atlántico.
Según los investigadores, esto es una pauta más sencilla, pero peligrosa porque la temperatura en la superficie atlántica tiende a aumentar en las próximas décadas. Los resultados del estudio se apoyan en un análisis de los sedimentos dejados tierra adentro por esos fenómenos meteorológicos, principalmente en las lagunas próximas a la costa.
Las condiciones que dieron lugar a la actividad ciclónica hace mil años, en el medioevo, fueron contrastadas con las de la actualidad. Sin embargo, los investigadores no evaluaron en su estudio si existe relación entre el aumento de la temperatura global y la frecuencia de esos eventos.
El estudio de los sedimentos en siete lagunas de Estados Unidos y Puerto Rico permitió estimar el número de ciclones que afectaron las zonas costeras en la época. Además se analizaron modelos sobre generación de huracanes y los factores que influyen en la ocurrencia de esos fenómenos meteorológicos: los ciclos de El Niño y La Niña, la oscilación del Atlántico Norte y la temperatura de la superficie marina en el Atlántico.
(Prensa Latina / Ecoportal, 19/08/2009)