Después de que análisis médicos revelaran la responsabilidad de la planta en el envenenamiento por plomo, habitantes de las comunidades afectadas irrumpieron en las instalaciones de la fundidora de Shannxi, China
Centenares de personas asaltaron martes (18/08) una fundición de zinc y plomo a la que atribuyen el envenenamiento de al menos a 615 niños en la provincia nororiental de Shaanxi, según informó la agencia oficial Xinhua. Los manifestantes rompieron una cerca de 300 metros de la planta Dongling Lead and Zinc Smelting Co., en la ciudad de Changqing, y posteriormente entraron en el recinto, donde destrozaron los aparcados.
Según la agencia estatal, los testigos explicaron que una decena de camiones fueron destrozados antes de que más de un centenar de policías acudieran a la fábrica para restablecer el orden. Lunes (17), las autoridades chinas anunciaron que los análisis científicos de residuos revelan la responsabilidad de la empresa en el envenenamiento de más de 600 niños.
La intoxicación por plomo se descubrió en la última semana en el distrito de Fengxiang, donde la mayor parte de los 731 menores de 14 años que residen en las localidades afectadas muestran altos niveles de plomo en la sangre. Entre los más de 600 afectados, 166 han sido diagnosticados con envenenamiento por plomo al registrar niveles superiores a 250 miligramos por litro de sangre.
El Gobierno local ha asegurado que cubrirá los gastos médicos de los 166 niños diagnosticados por envenenamiento, y en cuanto al resto se espera que sean capaces de expulsar las cantidades excesivas de plomo con tratamientos no médicos desde casa, como la ingesta de leche, vegetales y frutas secas. Los pueblos más afectados hasta el momento son Madaokou y Sunjianantou, los más cercanos a la planta Dongling Lead and Zinc Smelting Co.
La fundición acusada pertenece a Dongling Group, una de las mayores compañías privadas de la provincia de Shaanxi, y empezó a operar en Changqing en 2006, con una producción anual de 100 mil toneladas de plomo y zinc y 700 mil de coque. Su actividad supone un 17 por ciento del PIB del distrito.
Según su director general, Sun Hong, antes de la inauguración de la planta la firma había llegado a un acuerdo con las autoridades para realojar a los residentes que vivían en un radio de 500 metros en tres años, pero el plan no se ha cumplido, ya que solamente 156 familias, del total de 581 que residen en el área, fueron reubicadas. El 6 de agosto, las autoridades locales ordenaron el cierre de la fundición después de que dos semanas antes se detectara el primer caso de envenenamiento por plomo, una niña de 6 años llamada Miao Fan.
(EFE / Planeta Azul, 18/08/2009)