Campesinos del ejido de Cedros, ubicado en el municipio de Mazapil (México), anunciaron que este miércoles (19/08) realizarán un nuevo bloqueo de los accesos principales de Peñasquito, la mina de oro más grande de América, operada por la canadiense Goldcorp, en el norte de la entidad. Los ejidatarios argumentan que la compañía minera, que extrae oro y plata en la zona con el sistema de mina de tajo a cielo abierto, ha incumplido el último convenio que se firmó para pagar una renta mensual a los dueños de las tierras por su explotación.

En conferencia de prensa en esta capital, Lucio López Martínez, asesor legal del Frente Popular de Lucha de Zacatecas -una de las organizaciones que asesoran a los labriegos-, afirmó que la administración de la mina El Peñasquito ha violado uno de los acuerdos con los ejidatarios de Cedros, provocando un conflicto interno entre los ejidatarios e incluso la posibilidad de enfrenamientos.

En el convenio signado con Peñasquito, luego de dos bloqueos que los mismos ejidatarios realizaron en abril y mayo pasados, se acordó que la empresa minera pagaría un monto de 3 millones de dólares al año, de los cuales dos terceras partes les serían entregadas en efectivo a los ejidatarios y el resto sería para financiar proyectos productivos en las comunidades rurales aledañas a la mina. Los ejidatarios y los representantes de Goldcorp incluyeron una cláusula según la cual Peñasquito no entregaría los recursos hasta que los propios campesinos, mediante un escrito, entregaran la lista de los 435 beneficiarios y la forma y monto de los pagos que recibirían cada uno de ellos.

Sin embargo, Lucio López, quien estuvo acompañado por los representantes ejidales de Cedros: José Trinidad Herrera Méndez y Vicente Herrera Morquecho, manifestó que Peñasquito, ignorando este convenio, entregó ya una parte del dinero a Daniel Herrera Angiano, comisariado ejidal de Cedros, quien a su vez excluyó de la entrega a 135 ejidatarios, con el argumento de que éstos se dedican a otras actividades económicas.

Lo peor, acusaron, es que en noviembre de 2008 un grupo de ejidatarios interpuso una denuncia penal por fraude contra el propio comisariado ejidal, Daniel Herrera, ante la agencia especial del Ministerio Público, de la Procuraduría de Justicia del Estado, y a la fecha no ha pasado nada con la denuncia. Y aunque los ejidatarios inconformes aceptan que el gobierno del estado ha puesto mesas de negociación, con el propósito de evitar un nuevo bloqueo a las instalaciones de la mina de oro más grande del continente, donde más de 3 mil obreros laboran diariamente, dichas reuniones han sido poco productivas.

“No han tenido la capacidad de convocatoria suficiente, pues ha sido imposible reunir al comisariado ejidal, dejándonos plantados ya varias ocasiones, lo que ha dejado esta situación sin posibilidades reales de solución, por lo que nos vemos forzados a tomar las instalaciones de la mina, para exigir la integración de los compañeros excluidos en el pago de la indemnización acordada”.

(OMAL, 17/08/2009)