Enjambres de abejas han muerto por la sequía en las cuatro regiones de la entidad, debido a la falta de floración silvestre en el campo, su alimento vital; esto propició la merma en la producción de miel
“Sin flores, las abejas mueren de hambre”, señaló el presidente de la asociación de Apicultores, Eliseo Cabrera Godínez. Ante la falta de flores, algunos apicultores han tenido que comprar varias toneladas de azúcar y fructuosa de maíz para alimentar a las abejas. “La alimentación artificial es para que vivan, la desechan cuando llega la floración”, explicó.
El dirigente dijo que el cuidado de los apiarios y las técnicas para producir miel con los estándares de calidad para la exportación encarecen el producto, así como la alimentación artificial de las abejas.
(El Universal / Planeta Azul, 13/08/2009)