Explican investigadores chilenos que se pueden emplear en cualquier parte donde se generan aguas contaminadas
Las cenizas del volcán Chaitén, en erupción desde el 2 de mayo de 2008, son ideales para la purificación de aguas residuales, según descubrió la investigadora chilena Vilma Sanhueza, de la Universidad de Concepción. En declaraciones que publica el diario El Sur, de esa ciudad, a 515 kilómetros de Santiago, la investigadora del Instituto de Geología Económica Aplicada (GEA) aseguró que de la ceniza arrojada incesantemente por el volcán se pueden conseguir zeolitas.
Se trata de un aluminosilicato cristalino con cavidades que facilitan el intercambio iónico y la absorción de gases, explicó la experta, doctora en Ciencias Químicas. En términos más sencillos, los materiales zeolíticos se utilizan como intercambiador iónico y se pueden emplear en aguas residuales que contienen, por ejemplo, metales pesados, como cadmio y plomo, añadió.
Por lo tanto, con este material, del que se calcula existen unos tres kilómetros cúbicos en torno al volcán, se podría purificar aguas antes de enviarlas al medio ambiente, o bien reutilizarlas en regadíos, precisó Vilma Sanhueza. Indicó que por su estructura y composición química, las zeolitas pueden ser utilizadas en procesos industriales de intercambio iónico, de absorción y como catalizador.
Para que la ceniza volcánica logre dichas propiedades debe ser sometida a un proceso reactor, "a Ph alcalino, a cierta temperatura y tiempo" y así se obteneos zeolitas de esta materia prima; en definitiva la ceniza se convierte con el proceso", señaló Sanhueza. Según la investigadora, este elemento se podría utilizar en la industria del calzado, en empresas mineras y en cualquier parte donde se generan aguas contaminadas. "Cualquier industria que utilice agua, que en el proceso salga contaminada, nosotros podemos recuperarla", subrayó Sanhueza, que recordó que hasta ahora en Chile no se comercializan zeolitas sintéticas y que las cenizas volcánicas suponen una materia prima natural de muy bajo costo.
El descubrimiento está en proceso de ser patentado en Chile y más tarde se hará otro tanto en el extranjero, dijo la investigadora, que añadió que también falta instalar una planta piloto para utilizar el material zeolitico, ya que hasta ahora solo se han hecho ensayos a escala. Chaitén está mil 200 kilómetros al sur de Santiago, pero en el territorio chileno existen unos mil 500 volcanes, de los que 55 están activos, muchos de ellos más cercanos de los centros industriales.
La erupción del volcán Chaitén obligó a la evacuación de todos los habitantes de la ciudad del mismo nombre, capital de la provincia de Palena, y al traslado de la localidad a un nuevo emplazamiento, más al norte.
(EFE / Planeta Azul, 10/08/2009)