Ya es oficial: la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) deberá cerrar en julio de 2013. Esto supone que la planta atómica más antigua del país no tendrá los diez años de prórroga que había solicitado la empresa propietaria Nuclenor, pero también que no se cerrará como habían solicitado los antinucleares sino hasta dentro de cuatro años. La tarea de hacer pública esta decisión del Gobierno (calificada de "salomónica" por el diputado de IU Gaspar Llamazares) recayó en el ministro de Industria Miguel Sebastián, que la justificó en base a cuatro razones:
1. "Políticamente coherente": Según Sebastián, la decisión supone cumplir con el programa electoral del PSOE.
2. "Laboralmente responsable": El Gobierno entiende que el margen de cuatro años es suficiente para desarrollar una alternativa industrial en la zona que sustituya a la central eléctrica.
3. "Técnicamente justificable": El ministro de Industria considera que esta planta ya ha cumplido con el objetivo para la que fue diseñada. Además, se apoya en que Garoña produce más residuos que el resto y por tanto la piscina (donde se guardan estos desechos altamente radiactivos) estaría próxima a llenarse, lo que requeriría una serie de inversiones si se alarga más de 2013.
4. "Energéticamente asumible": "La seguridad del suministro está garantizada", ha destacado Sebastián, que ha recalcado que "tenemos exceso de capacidad instalada".
Sebastián, que estaba acompañado del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, y protegido por personal de seguridad, ha asegurado que ha sido "decisión de todo el Gobierno" y ha recalcado que el resto de las centrales nucleares del país podrán seguir operando hasta que cumplan los 40 años de vida útil (con Garoña esos 40 años se cumplían en 2011). Sobre el informe del CSN favorable a dar diez años más a Garoña, ha afirmado que "el CSN ha hecho un magnífico trabajo, pero sus competencias se restringen a la seguridad". Según el ministro, en la decisión de Garoña incidían otros factores y es el Gobierno el que debe marcar la política energética del país, en la que se quiere "ir apostando cada vez más por las energías renovables".
Una de las cuestiones en el aire de la sala a rebosar de periodistas era saber si esta decisión puede ser revocada en algún momento (Mariano Rajoy ha asegurado que si gana las próximas elecciones prolongará la vida de la central más allá de 2013), a lo que el ministro de Industria se ha limitado a responder que la orden ministerial que se presentará mañana en Consejo de Ministros con los requerimientos concretos a cumplir por la central "no contempla" esa posibilidad.
El cierre dentro de cuatro años ha sido criticado tanto por antinucleares como pronucleares.
(Por Clemente Álvarez, soitu.es, 02/07/2009)