EPA da luz verde a legislaciones
Tras un largo debate y la fuerte oposición de la industria automotriz, finalmente la Oficina de Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) autorizó a California imponer rigurosas leyes que limitan la emisión de gases de inversión térmica en los vehículos motorizados. De esta manera, tras cinco años de enfrentamiento entre el estado y el gobierno federal de George W. Bush, se sienta un precedente que abre las puertas a una regulación similar a escala nacional.
La decisión le permite al estado aplicar la ley contra la contaminación para combatir el calentamiento global aprobada en el 2004, la cual busca obligar a los fabricantes de vehículos a aumentar en un 40% el rendimiento por galón de automóviles que se vendan en el estado en los próximos siete años, a un promedio de 35.5 millas por galón en el 2016. A pesar de que el gobierno de George W. Bush había rechazado repetidamente las solicitudes de California, ya se esperaba la aprobación por parte de la administración el presidente Barack Obama, quien adelantó en mayo que aplicaría una norma similar a la de California a nivel nacional. Al menos otros 14 estados seguirían los pasos de California si la EPA les concede la autorización.
El mayor rechazo a la ley lo manifestaron las industrias automotrices, argumentando en tribunales y en el Congreso que los límites eran exagerados y que los podrían en serio riesgo económico. Sin embargo, su posición comenzó a cambiar a partir de la propuesta de Obama de acelerar el desarrollo de automóviles y camiones de mayor rendimiento.
La legislación propone además reducir el contenido de carbón en los combustibles del transporte de California en un 10% para el año 2020. Hace dos años, el gobernador Arnold Schwarzenegger exhortó a los reguladores a emitir leyes que ayuden a impulsar el uso de combustibles renovables en automovilistas, tráilers, botes de recreación y operadores de tren. Los buques transoceánicos, los trenes interestatales, los aviones y los vehículos militares, estarían exentos de la medida. El objetivo es permitir que las refinerías y los distribuidores de petróleo decidan cómo reducir gradualmente las emisiones de carbón de sus combustibles comenzando el año 2011, en lugar de que el estado les diga cómo hacerlo.
El Consejo de Recursos del Aire está tratando de reducir las emisiones no sólo una vez que los combustibles sean quemados, sino que también quiere que se reduzcan las emisiones relacionadas con la producción de los mismos. Las refinerías podrán optar por dejar de comprar petróleo crudo pesado extraído de los campos areneros de Canadá, el cual requiere mayor energía para convertirlo en gasolina.
Pero la medida también afectará otras fuentes como el etanol basado en maíz, el cual a pesar de ser limpio en la combustión de los motores de automóviles, requiere para su recolección del uso de tractores de gran consumo de combustible y plantas de procesamiento que utilizan carbón natural, así como medios de transporte de largas distancias que utilizan combustibles tradicionales.
(Biznews / Planeta Azul, 08/07/2009)