Desde el año 2000 hasta la actualidad, la cantidad de abusos registrados contra los pobladores aborígenes australianos se duplicó y se comprobó que la discriminación va en aumento, señaló el primer ministro Kevin Rudd. Esta conclusión fue extraída de un Informe sobre “Tendencias Sociales y Económicas de las Comunidades Aborígenes” realizado por el concejo de los gobiernos australianos que registra los mecanismos que utiliza el gobierno federal para disminuir las diferencias entre las comunidades, cada dos años.
El documento destacó que los niños de las comunidades nativas tienen una probabilidad siete veces mayor que el resto de la población de sufrir abusos. Además, advirtió que a pesar de las mejoras en algunos sectores, no hay progresos reales en áreas clave, como instrucción y ocupación. Por último, el Informe comprobó que los pobladores aborígenes tienen una probabilidad 13 veces mayor de terminar en prisión y 34 veces más de ser hospitalizados por violencia doméstica.
(Servindi, 07/07/2009)