Según WWF, los empleos verdes superan en Europa a los de industrias contaminantes
Todavía ocurre que cuando se habla de 'empleo verde' o empleos de 'cuello verde' (green-collar job) mucha gente se imagina a un guarda vestido de caqui vigilando un parque natural. Sin embargo, este tipo de trabajos va mucho más allá, tanto que se ha convertido en una de las grandes promesas a las que aferrarse en esta crisis económica. ¿De qué se trata? Según lo define el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA o UNEP), los empleos verdes son: "trabajos decentes generados en distintos sectores y actividades económicas que reducen su impacto medioambiental. Conducen, en definitiva, a economías y empresas medioambiental, económica y socialmente sostenibles".
Gran parte de los sectores a los que hace mención el PNUMA están en plena expansión. Por eso, un informe publicado por WWF España (versión completa en inglés, resumen en español) afirma que, con tres millones de puestos de trabajo generados en toda Europa, el empleo verde supera a las industrias contaminantes en la generación de puestos de trabajo. ¿Cómo florece? ¿A qué trabajos nos referimos?
El PNUMA señala como sectores potenciales del empleo verde una amplia serie de actividades relacionadas con el cuidado del medio ambiente: la eficiencia energética en construcción, industria y transporte; las energías renovables; el transporte colectivo; el reciclaje y la gestión de residuos; la agricultura y silvicultura sostenibles; y los servicios ambientales. En la práctica, esto se concreta en que la instalación de generadores eólicos, el cálculo del balance de CO2 de una empresa, la gestión de residuos, la puesta en marcha y el mantenimiento de estaciones depuradoras, o la implantación de normas ambientales en compañías (como el ISO-14.001) son algunas profesiones que hasta hace poco eran desconocidas y que actualmente están en auge.
La situación actual en Europa
Según el informe de WWF, las estimaciones más conservadoras fijan en 400.000 los puestos que se han creado en Europa en el sector de las energías renovables (directos e indirectos), 2,1 millones en el transporte eficiente (sólo directos) y unos 900.000 (directos) en bienes y servicios de eficiencia energética. En total, 3,4 millones de empleos directos; y los indirectos podrían rondar los 5 millones. Sin contar con que se añadirían a la cifra total los trabajos en otras áreas de la eficiencia energética (equipos de iluminación eficientes...). El informe compara estas cifras con los 2,8 millones de empleos existentes en industrias contaminantes (minería, electricidad, gas, cemento, y los sectores del hierro y del acero), y además señala que las expectativas apuntan a que el empleo en actividades económicas verdes continuarán su expansión, mientras que las industrias extractivas y 'sucias' seguirán una senda decreciente.
Jason Anderson, responsable de Política Europea de Energía y Clima de WWF, declara que estos datos aportan evidencias de que las políticas respetuosas con el clima y las tecnologías contribuyen de forma positiva a la economía. Y concluye que "la economía limpia está a punto de despegar; si los políticos continúan apoyando industrias contaminantes, Europa tendrá que hacer frente a costes muy elevados en el futuro, tanto ambiental como económicamente". Según el informe de WWF, en Europa se han creado un total de 3,4 millones de empleos verdes directos y cerca de 5 millones indirectos
En tiempos de crisis, parece que también los políticos se plantean la opción 'verde'. Diferentes gobiernos han decidido impulsar estos sectores. Por ejemplo, en Estados Unidos, Barack Obama invertirá cerca de 74 millones de euros en los próximos diez años para crear, asegura el presidente, 500.000 puestos 'green collar' —cuello verde— a corto plazo y 5 millones a largo plazo. Corea del Sur también se ha sumado a la ola anunciando un plan generador de un millón de empleos verdes, y Londres y Ottawa han hecho lo mismo con promesas de 400.000 nuevos puestos de trabajo cada uno.
Anteriormente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya había predicho que el mercado mundial de productos y servicios ambientales —hoy equivalente a 1.020 millones de euros— se duplicará en la próxima década hasta el 2020. Se espera que en los países del norte la renovación ecológica de edificios genere de 2 a 3,5 millones de nuevos empleos. Y 20 millones más en el sector de las energías renovables. En España, el Gobierno aprobó una partida de 600 millones de euros destinados a desarrollar actuaciones vinculadas con el mantenimiento y generación de empleo en relación con el medio ambiente.
Según un informe del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), el sector de las energías renovables tiene óptimas perspectivas de futuro y ha experimentado un espectacular crecimiento en los últimos años. El desarrollo de estas tecnologías ha permitido la creación en el país de un millar de empresas que en el año 2007 suponían 89.000 puestos de trabajo directos y 99.000 indirectos. De estos trabajadores, el 82% contaba con contratos indefinidos. Con todo, hay quien todavía pone en cuestión las oportunidades que ofrece la economía verde en términos de creación de empleo. Hace poco se publicaba el documento 'Study of the effects on employment of public aid to renewables energy sources', también conocido como informe 'Calzada' (ver pdf), que suscitaba una polémica al cuestionar la creación de empleos por las energías renovables.
Concluyendo, parece que vamos a ser testigos de una cascada de empleos verdes, aunque habría que tomarse estos datos con cautela. Para hacer frente al cambio climático, muchos creen que deberíamos ser más ambiciosos: el Secretario General de la ONU instó a los Estados a dedicar una tercera parte del dinero de su presupuesto a cuestiones ambientales. Más realista, Nicholas Stern, autor del famoso informe sobre el calentamiento global, pidió el 20%. ¿Será verde el futuro?
(Por Vanessa Sánchez*, Soitu.es, 02/07/2009)
*Vanessa Sánchez es ambientóloga y trabaja en la Fundación Global Nature