-El factor de capacidad medio del parque de la UE (de los 15) es del 21%
-En España ronda el 25% (desde el 19,6% de Murcia al 30,6% del País Vasco)
¿Cuánta energía va a producir un nuevo generador eólico? Podría parecer que la respuesta a esta pregunta es, desde hace tiempo, bien conocida por empresas, reguladores y académicos. Desgraciada, y sorprendentemente, quizá no lo es con el grado de precisión deseable, al menos en muchas discusiones públicas.
En relación con este asunto, creo que es muy recomendable la lectura de un artículo de Nicolás Boccard, de la Universidad de Gerona, que analiza las estadísticas de producción eólica en Europa. Para dar la referencia completa, el artículo en cuestión es 'Capacity factor of wind power realized values vs. estimates' (ver pdf —556KB—) y está publicado en la revista Energy Policy, que es una de las publicaciones académicas de referencia en el campo. Lo que sigue está en gran medida tomado de este trabajo aunque, como suele decirse, los posibles errores no deben atribuirse al señor Boccard, si no a mí mismo.
El foco, por así decir, del artículo es el análisis del factor de capacidad de las centrales eólicas, es decir, la energía media que producen en relación con su capacidad máxima. Por ejemplo, si un generador de 1 MW de potencia produce una media de 0,3 MW su factor de utilización es del 30%. Esta media resulta, por supuesto, de horas en la que está produciendo a potencia máxima, de otras en las que está parado, y de otras (la mayoría) en las que funciona en algún punto intermedio.
En el caso de la península ibérica, los sistemas climáticos la cruzan en uno o dos días (como podemos ver en los mapas del tiempo de los noticiarios). En otras palabras, la producción eólica en una hora suele ser muy parecida a la de la hora siguiente, pero no tiene relación con la de dentro de dos días. Por otra parte, días ventosos se compensan con días tranquilos, y como consecuencia de un mes a otro el total no suele subir o bajar en más de un 10%.
Dicho esto, hay por supuesto sitios mejores y peores, países mejores y peores, y Comunidades Autónomas mejores y peores. Por ejemplo, Boccard estima que el factor de capacidad medio del parque existente en la Unión Europea de los 15 (antes de la ampliación al este) es del 21%, mientras que la de España es casi del 25%. Esto es natural: en términos generales los países atlánticos tienen más viento que los del interior. También dentro de España hay diferencias: desde el 19,6% de Murcia al 30,6% del País Vasco.
Desde un punto de vista racional, parece que habría que instalar más generadores en los sitios con más viento. Bien, esto no es así, tanto en el marco europeo como en el español. Aún teniendo presente tanto la conveniencia de tener las plantas dispersas por el territorio y las restricciones que su naturaleza y una red eléctrica diseñada para otros fines imponen, no puedo evitar la sensación de que el desarrollo no ha sido todo lo racional que debiera.
Una observación: la práctica totalidad de las competencias relativas a la instalación de parques están en las Comunidades Autónomas, mientras que las primas las pagan por igual los consumidores de todas ellas (hay tarifa única para todo el territorio). Pienso que en esto, como en muchas otras cosas, autoridad y responsabilidad en el gasto deberían ir parejas. El reciente establecimiento de un registro de preasignación por el Ministerio de Industria (Real Decreto Ley 6/2009) es, de nuevo en mi opinión, un paso bienvenido hacia la racionalización de este sector.
(Por Julián Barquín*, Soitu.es, 20/06/2009)
*Julián Barquín, profesor en la Escuela de Ingeniería (ICAI) e investigador del Instituto de Investigación Tecnológica (IIT) de la Universidad Pontificia Comillas.