Australia amenazó sábado (20/06) de nuevo a Japón con recurrir a los tribunales si fracasa el esfuerzo diplomático para que ponga fin a su controvertido programa anual de caza de ballenas El ministro de Exteriores australiano, Stephen Smith, recordó que la vía legal "todavía es una opción" para frenar a los balleneros nipones. "Si llegamos a un punto en que hayamos agotado los esfuerzos diplomáticos sin haber cumplido el objetivo, dejamos vía libre a la posibilidad del derecho internacional" y denunciar el caso ante el Tribunal Internacional de Justicia o el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, precisó Smith.
Mientras los pesqueros japoneses capturaron el año pasado en aguas de la Antártida más de 500 cetáceos por motivos "científicos", Australia y Nueva Zelanda llevan a cabo una expedición conjunta para demostrar que es posible estudiar a los mamíferos sin tener que matarlos. A principios de 2008, Camberra y Tokio se acercaron a una crisis diplomática cuando un juez australiano determinó que era ilegal cazar ballenas en la reserva marina declarada por Australia en el continente, cuya soberanía no reconoce Japón.
Poco después, un barco del Departamento de Aduanas australiano vigiló y filmó durante semanas las actividades de los balleneros nipones, que fueron atacados en numerosas ocasiones por ecologistas procedentes de Australia. La Comisión Ballenera Internacional condena la actividad de los balleneros japoneses, pero Tokio lo ignora y además exige que se levante la moratoria vigente para permitir capturas de cetáceos a pequeña escala.
(EFE / Planeta Azul, 20/06/2009)