La FAO advirtió las amenazas que supone el cambio climático para el sector pesquero y urgió a los delegados que negocian el tratado que sucederá el Protocolo de Kyoto a tomar en cuenta esta industria, de la que dependen millones de personas en el mundo
Un documento conjunto del organismo de la ONU y 15 organizaciones internacionales más señaló que las respuestas al cambio climático deben proteger los ecosistemas acuáticos, la industria pesquera y la acuicultura. El texto recordó que las comunidades pesqueras y costeras serán las más golpeadas por el calentamiento global, que tendrá un impacto negativo en sus medios de vida, en su acceso a los alimentos y en la calidad de la pesca.
Además, agregó, afectará la salud y pondrá en riesgo la vivienda de la población costera. La FAO destacó que muchas comunidades pesqueras subsisten de por sí precariamente como consecuencia del subdesarrollo, la pobreza y la sobreexplotación de los recursos naturales. “Y esta situación podría empeorar drásticamente a causa del cambio climático si no se toman medidas inmediatas de adaptación y mitigación”, subrayó el documento.
Según datos de la FAO, unos 520 millones de personas –cerca del 8% de la población mundial – depende de la pesca marina y la acuicultura como fuente de proteína, de ingresos y de estabilidad familiar. De ellos, los 400 millones más pobres obtienen del pescado más de la mitad de la proteína animal y los minerales de su dieta.
(Planeta Azul, 02/06/2009))