Periodistas de la cadena pública denuncian la censura y la difusión de teorías negacionistas
El pasado 22 de mayo, el telediario de Telemadrid se hizo eco de un informe de la Comisión Europea que alertaba del riesgo de extinción del 20% de las especies de anfibios y reptiles del continente. La información era impecable, aunque la redactora obvió mencionar que, según los científicos, una de las principales causas de esta hecatombe es el cambio climático. No fue un descuido. Fuentes de la redacción de informativos denuncian que los responsables de la cadena han prohibido informar sobre el calentamiento global. "No es que sea un tema tabú, sino que, sencillamente, la dirección no quiere hablar de ello", aseguran. La cadena autonómica madrileña se ha alineado de esta manera con la facción más escéptica del PP .
El propio presidente de honor del partido, José María Aznar, fue anunciado como cabeza de cartel de la mayor cumbre negacionista del cambio climático de la historia, aunque se borró a última hora por la polémica generada. Y la fábrica de ideas del PP, la fundación FAES, apadrinó el pasado octubre la presentación del libro Planeta azul, no verde, del presidente checo Václav Klaus, que niega la existencia del calentamiento. La propia presidenta de Madrid Esperanza Aguirre suscribe, "al cien por cien", las ideas de Aznar. "En la redacción de informativos, el director [Agustín de Grado] o los jefes de área dictan, literalmente, al redactor lo que tiene que decir", atestigua un periodista de la cadena. "El cambio climático puede colar, enfocado como un enfriamiento, pero el calentamiento no existe", añade.
Según los sindicatos, la manipulación en la cadena pública y no sólo en lo referente a cuestiones mediambientales comenzó con el nombramiento en 2003 de Manuel Soriano jefe de prensa de Aguirre en sus etapas en Educación y en el Senado como director general de la cadena. Aunque Soriano renunció en 2007, las centrales apuntan que sigue "dictando la línea editorial" desde su puesto de presidente del Consejo de Administración. Así, un mes después de su salida, el ente público emitió el documental El gran timo del calentamiento global, acusado de tergiversar declaraciones de los científicos por el regulador de los medios de comunicación británicos, Ofcom.
La manipulación en la cadena y la demanda de estabilidad laboral son dos de los elementos que están detrás de las últimas huelgas en Telemadrid. El 14 y el 19 de abril emitió una señal fija en negro. Y el pasado 2 de mayo, la carta de ajuste.
Noticias al dictado
"La noticia no se cubre porque, como la presidenta de la Comunidad de Madrid ha dicho que son boberías, para los informativos de Telemadrid el cambio climático no existe", certifica la presidenta del comité de empresa, Teresa García, de Comisiones Obreras. "De Grado y su guardia pretoriana han dado la consigna de que no se hable del calentamiento y han apartado de la redacción a los periodistas que se resisten a escribir al dictado", airea la sindicalista.
La asociación Globalízate denunció el 27 de mayo el caso ante el Defensor del Pueblo. Su presidente, Mario Cuéllar, ha hecho un seguimiento del tratamiento informativo dado al cambio climático en los últimos años.
Según su análisis, Telemadrid "oculta sistemáticamente estudios publicados en Nature o Science que describen las repercusiones del cambio climático". En su lugar, la cadena invita regularmente a sus tertulias a Jorge Alcalde, autor de Las mentiras del cambio climático, y al presidente del Instituto Juan de Mariana, Gabriel Calzada, reconocido negacionista.
El director de informativos de Telemadrid no quiso responder la semana pasada a las llamadas de este periódico para defenderse de estas acusaciones de censura.
(Por Manuel Ansede, Publico.es, 01/06/2009)