Cientos de casas en el valle de Porguera, en Nueva Guinea, están siendo incendiadas. Las organizaciones de Derechos Humanos locales alertan de que esos fuegos son parte de una estrategia para limpiar de gente la zona de expansión de la mina de oro de Porguera. El 27 de Abril, sin alerta previa, los campesinos de los pueblos colindantes a la mina de oro a cielo abierto de Barrick en Porguera fueron violentamente reprimidos por la policía y militares con 200 efectivos.
"Operación Ipili" fue lanzada a medio día para limpiar el camino para la expansión de la mina de oro de Barrick. El Estado de Emergencia declarado en Porgera fue motivado por los informes presentados por Barrick (PNG) Limited, en palabras de un miembro de Laigap Porgera en el parlamento Philip Kikala.
Propietarios de tierras y de casas fueron atacados, causando que los residentes huyesen por temor a perder la vida. En palabras de testigos presenciales, 80 casas en Ungima, 2 casas en Yokolama y 4 casas en Kukapi han sido incendiadas durante los dos días de operación. El 20 de Abril, informes de la comunidad aumentan el número a cerca de 600.
De acuerdo con Akali Tange Association, una organización de derechos humanos en Porgera, a ninguno de los residentes le fue dado tiempo para recoger sus posesiones. Algunos de los informadores han sido físicamente agredidos por las fuerzas de seguridad y algunos han sido arrestados. Se incrementa el número de gente que denuncia agresiones y detenciones. Aunque algunos de los campesinos no han recivido alerta previa , ellos tienen que ver sus casas destruidas -en palabras de ATA- la mina de oro de Barrick ha demandado que la tierra se limpie de aldeanos locales, algunos de ellos pequeños mineros artesanos que trabajan junto a la mina.
El personal de Barrick Golds alega que los propietarios de tierras de esta zona son ilegales y la semana pasada llamaron a parar las actividades de subsistencia locales y abandonar sus tierras. El jefe de de los propietarios de tierra locales Nixon Mangape ha alertado recientemente a un miembro del parlamento así como a los media sobre las amenazas recibidas por la compañía. Hasta hoy no hay confirmación de que los aldeanos que están pidiendo compensación por la confiscación de sus tierras por parte de Barrick allá ido más adelante. Dando así resultado a la pérdida de sus tierras, posesiones y territorio de sus antepasados. Ahora esas comunidades están sufriendo brutales ataques por agentes de seguridad y se ven ante la situación de que sus casas y pertenencias han sido quemadas, en clara violación de leyes nacionales e internacionales.
Jethro Tulin, miembro ejecutivo de ATA que ha viajado a Canadá esta semana, -así como con miembros internacionales de otras comunidades afectadas- Ha enunciado en una reunión general sobre la situación de los Derechos Humanos de Porgera que el gobierno de Papua Nueva Guinea (Noreste de Oceanía) ha mando 200 efectivos fuertemente armados al área de Porgera. Luego, realizaron registros buscando materiales incriminatorios y quemaron el terreno. "Barrick Gold y el gobierno de Papua Nueva Guinea debe inmediatamente empezar a solucionar esta catástrofe en Porgera sin catalogarlo como un problema de ley y orden que hace peligrar la seguridad de las instalaciones de la mina.
Llamar a un Estado de Emergencia no es el método adecuado para arreglar estos daños extensivos e irreversibles, mucha gente de bien son actualmente víctimas de lo que está mal. El año pasado, el Fondo de Pensiones Noruego dió marcha atrás a una inversión de 230 millones de dólares a la mina de oro de Barrick por razones éticas relacionadas con la mina de Porgera.
(OLCA / Biodiversidadla, 01/06/2009)