Durante el mes de abril ha tenido lugar en España una de las mayores movilizaciones contra estos cultivos en toda Europa. Han solicitado hoy a los candidatos a las elecciones europeas que se posicionen frente a los transgénicos. Las organizaciones convocantes de la manifestación del pasado 18 de abril en Zaragoza, que reunió a más de 8.000 personas bajo el lema “Por una Alimentación y una Agricultura Libres de Transgénicos”, han solicitado hoy a los candidatos a las elecciones europeas que se posicionen frente a los transgénicos.
España es el único país miembro de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala, y se encuentra cada vez más aislado en el contexto europeo en la defensa de estos productos. Son ya seis los países que han prohibido formalmente el cultivo de transgénicos, en base a evidencias científicas sobre sus impactos ambientales, sobre el modelo de agricultura social y familiar que es respetuosa con el medio ambiente y por los riesgos que plantean sobre la salud humana. Mientras, en España se cultivaron en 2008 casi 80.000 hectáreas de maíz transgénicos, el Gobierno sigue aprobando nuevas variedades y apoya la introducción de nuevos transgénicos a nivel europeo.
Las organizaciones firmantes plantean a los candidatos cuatro sencillas preguntas:
• ¿Se muestra a favor o en contra de la aprobación de nuevos transgénicos para su cultivo en la UE?
• ¿Está a favor de que los Estados Miembros, para proteger el medio ambiente y la salud de los consumidores, puedan aplicar el principio de precaución y prohibir el cultivo de transgénicos, como ya han hecho Alemania, Francia o Austria?
• ¿Apoyaría una moratoria europea sobre el cultivo de transgénicos?
• ¿Promovería aplicar el principio de precaución también en España y suspender el cultivo del maíz MON 810? (se trata del único transgénico autorizado para cultivo en la UE; es un maíz insecticida de la empresa Monsanto y que ya se ha prohibido en países como Alemania o Francia).
El cultivo de transgénicos por una minoría no debe poner en jaque toda la agricultura y alimentación. Por sus diversas implicaciones sobre el medio ambiente, por la destrucción de la agricultura convencional y ecológica, por las dudas que plantean para la salud, porque se conculcan los derechos de los consumidores con un etiquetado insuficiente, por el impacto en nuestras exportaciones y en nuestra política europea, los transgénicos son una cuestión de Estado sobre la que todos los candidatos a las elecciones europeas deben posicionarse de forma clara.
(Ecoportal, 29/05/2009)