Los hospitales y sus vehículos de emergencia, que son importantes contaminantes, deben unirse a la lucha contra el cambio climático, indicó el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS)
"El sector de la salud puede ayudar mucho a reducir las emanaciones de carbono porque en muchos países el sector es el segundo usuario más importante y el consumo de energía es muy elevado", señaló en rueda de prensa María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. La cantidad de energía producida por los hospitales y los centros de atención médica está contribuyendo a un creciente número de casos de asma y otras enfermedades respiratorias, así como también una elevada cifra de consultas de emergencia, mostró un informe de la agencia publicado el viernes. "También hay evidencia de que el uso de la energía por parte del sector sanitario y las consecuentes emisiones tóxicas minan la salud de las mismas comunidades que el sector está destinado a atender", añadió el reporte.
La utilización de la electricidad por parte del sector de la salud en Estados Unidos suma unos 600 millones de dólares por año en costos sanitarios directos y más de 5.000 millones en erogaciones indirectas, según el escrito, que instó al área a volver más ecológicos a los hospitales. Naciones Unidas está pidiendo a los países que tomen medidas drásticas contra las emisiones de los llamados gases de efecto invernadero, que se espera causarán más sequías, inundaciones, problemas en los cultivos, expansión de enfermedades e incrementos en los niveles del mar.
Los hospitales deberían emplear formas alternativas de energía, como paneles solares y turbinas eólicas, instalar lamparillas de bajo consumo, así como también comprar alimentos orgánicos de proveedores locales y hacer que las ambulancias sean menos nocivas para el medio ambiente, indicó la OMS. "El sector sanitario, con sus flotas de vehículos para hospitales, de reparto y de traslado de personal y pacientes, es una industria intensiva de transporte", añadió la agencia, que instó al uso de automóviles más eficientes y con combustibles alternativos.
Expertos advirtieron que los cambios en el clima mundial tendrían un impacto negativo sobre la salud de muchas personas, dado que el aire cada vez se contamina más y las temperaturas aumentan, lo que alentaría la expansión de enfermedades infecciosas, como la malaria y el cólera. "La evidencia ha demostrado que el calentamiento global básicamente exacerbará los problemas de salud existentes", dijo Neira. "Creará mejores condiciones para la diseminación y transmisión de ciertas dolencias infecciosas", agregó la funcionaria, quien manifestó que las condiciones climáticas extremas, como los huracanes y las olas de calor, también dañarían la salud de las personas.
(Reuters / Planeta Azul, 25/05/2009)