Representantes de organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y pueblos originarios se reunieron en el Quinto Foro Mesoamericano contra las represas y exigieron un cambio de rumbo en el Continente . "América Latina sigue siendo un gran territorio usurpado, agredido, explotado y asesinado, para convertir en mercancía toda la vida que guarda nuestra Tierra", sostiene el documento final del encuentro. La declaración fue elaborada por 264 representantes de pueblos de Mesoamérica y de pueblos originarios de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y Ecuador.
La reunión se realizó en Boquete, Panamá y contó con el acompañamiento de representantes de Chile, Argentina, Estados Unidos, España, Italia, Finlandia. El Quinto Foro Mesoamericano concluyó que los "pueblos originarios, son las principales víctimas de un modelo de economía obsesionado por el crecimiento económico que atenta contra la vida y favorece la avaricia de un reducido grupo de empresas y personas".
Además, se denunció la responsabilidad del modelo financiero internacional y el grave impacto de los Tratados de Libre Comercio sobre los países de América Latina. La declaración finaliza con un llamado a la construcción de una "nueva Ética basada en la responsabilidad individual y colectiva, la con-vivencia y la solidaridad para un Buen Vivir que respete los derechos de la Madre Tierra". Además expresa: "No queremos que la Tierra se ahogue en su propia sangre represada. No queremos más naturaleza muerta, ni agua convertida en mercancía, ni más silencio de muerte en nuestros ríos".
(Agencia Púlsar / Biodiversidadla, 04/05/2009)