El sindicato agrario EHNE denunció hoy que "no es posible" la coexistencia entre cultivos transgénicos y no transgénicos y criticó que el decreto aprobado por el Gobierno vasco "permite los cultivos transgénicos no alimentarios en determinadas condiciones, por lo que abre la puerta a la contaminación". En un comunicado, el sindicato hizo referencia a la aprobación del Decreto aprobado por el Ejecutivo vasco por el que regula la coexistencia de los cultivos modificados genéticamente con los convencionales y ecológicos por el Consejo del Gobierno vasco.
EHNE defendió que "la sociedad vasca rechaza el cultivo de los transgénicos", y recordó que "en 2007 una carta conjunta de las principales fuerzas y organizaciones vascas agrarias, ambientalistas, de consumo y de sindicalismo obrero al Delegado del Gobierno español solicitó la exigencia de la retirada de la autorización de cultivo de todas las variedades transgénicas en el mercado". "La sociedad vasca entiende que la coexistencia entre cultivos transgénicos y no transgénicos (ecológicos, tradicionales y convencionales) no es posible", subrayó. Al respecto, recordó que un nuevo documento conjunto de septiembre de 2008 de las principales fuerzas y organizaciones vascas agrarias, ambientalistas, de consumo y del sindicalismo obrero, realizaba un análisis del borrador de Decreto del Gobierno vasco de regulación de la coexistencia de los cultivos modificados genéticamente con los convencionales y ecológicos.
Las organizaciones que firmaron el citado texto "apoyan su declaración en documentos técnicos acerca de flujos de información genética en cultivos y en la triste experiencia de agricultores que han sufrido la contaminación de sus semillas, cultivos y cosechas con los siguientes impactos en su economía, fuentes de semillas y derecho de poder producir sin transgénicos". "El Gobierno vasco ha limitado y sigue limitando su prohibición de los transgénicos a aquellos que se destinan a alimentación ganadera y humana", denunció. Asimismo, criticó que el Ejecutivo "no cubre farmacultivos, agrocombustibles y cultivos para fines industriales, y sigue ignorando que la contaminación transgénica ocurre independientemente del empleo final de un cultivo", ya que "las nuevas generaciones de transgénicos tampoco garantizan cultivos transgénicos sin contaminación". "Un cultivo de maíz, remolacha azucarera, colza o patata transgénica destinado a fines industriales, energéticos o farmacéuticos contaminarán cualquier cultivo de maíz, remolacha, colza o patata no transgénica", lamentó.
Por todo ello, EHNE insistió en que "documentos técnicos y la experiencia del campo prueban que no es posible la coexistencia: o tenemos cultivos transgénicos o no los tenemos pero no hay camino medio". "La sociedad vasca ha indicado que no quiere cultivos transgénicos, lo que esperamos del Gobierno vasco es que los impida y no que apruebe, a últimos de legislatura, un decreto que los permita", indicó. El sindicato agrario anunció que pondrá "prioridad" a la cuestión de la agricultura libre de transgénicos en el análisis de las actuaciones del departamento de Agricultura en el nuevo Gobierno vasco, ya que "la agricultura solamente puede estar libre de transgénicos si no hay cultivo alguno de éstos".
Finalmente, consideró que "la gran diversidad de organizaciones vascas que se oponen totalmente a los transgénicos deben influir en el nuevo departamento de Agricultura independientemente de su color político".
(Finanzas / Biodivesidadla, 30/04/2009)