"La zona de la Quebrada de Humahuaca, desde su reconocimiento como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en julio de 2003 por la Unesco, vio incrementar el valor de la tierra, los negociados inmobiliarios y la expulsión de sus habitantes históricos, que ya sin tierra, pueden llegar a conseguir a lo sumo algún puesto de trabajo en hoteles de lujo donde limpiar y servir al turista..."

"Ni trabajando toda la vida podríamos adquirir un terreno".

El 27 de marzo de este año, unas 50 familias de la Quebrada de Humahuaca, las Familias Unidas de Purmamarca (FUP), en la provincia de Jujuy, se asentaron a la vera de un arroyo, a un kilómetro de la ruta provincial 52, en tierras que figuraban como fiscales y con el sencillo próposito de encontrar un lugar donde poder criar a sus hijos. Los supuestos dueños no tardaron en aparecer al día siguiente, cortando de inmediato los accesos al asentamiento de personas, comida y agua. El día 8 de abril fuerzas policiales se presentaron con una orden de desalojo para un sector de tierra en la que las familias no se encontraban ocupando, sin embargo no dudaron en emprender con violencia el desalojo.

Todas las pertenencias de las familias fueron secuestradas y tanto mujeres, niños, ancianos y hombres conocieron el accionar de palos, balas de goma y gases lacrimógenos. La zona de la Quebrada de Humahuaca, desde su reconocimiento como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en julio de 2003 por la Unesco, vio incrementar el valor de la tierra, los negociados inmobiliarios y la expulsión de sus habitantes históricos, que ya sin tierra, pueden llegar a conseguir a lo sumo algún puesto de trabajo en hoteles de lujo donde limpiar y servir al turista.

La Agencia de Noticias Biodiversidadla conversó con Ramón, de la FUP, para conocer la lucha de estas familias por conseguir un lugar donde vivir en medio de la especulación financiera que trajo aparejada el reconocimiento global de esta región del norte argentino.

Agencia de Noticias Biodiversidadla - ¿Cómo llegaron a la decisión de recuperar tierras para poder vivir?
Ramón - Nosotros recibimos información, nos dijeron que ese lugar no tenía dueño, ni número de padrón, no tenía nada. Todas las familias nos veníamos juntando hace ya un tiempo, pidiéndole al Gobierno que solucione nuestra situación, porque cuando se declara la Quebrada de Humahuaca como "Patrimonio de la Humanidad", se acrecienta considerablemente el precio de los alquileres, a 600, 700 y 1.000 pesos.

Nosotros somos de Purmamarca, trabajando sacamos 500, algunos 300, otros 800 pesos, pero no nos alcanza para pagar los alquileres. Ni trabajando toda la vida podríamos adquirir un terreno por nuestros propios medios, porque salen de 100 mil pesos para arriba. Nunca pudieron solucionar nuestros problemas y entonces decidimos asentarnos en este lugar. Nos asentamos el 27 de marzo a la noche en ese lugar donde supuestamente no había nada, no había dueño.

¿En ese momento eran 55 las familias que se habían asentado?
Ramón - Cincuenta y cinco familias fuimos y luego, al otro día, llegaron supuestos herederos diciendo que ellos tenían las escrituras y esas cosas. Nosotros les dijimos que bueno, que la justicia se haga cargo y que se resuelva de esa manera, que si ellos eran los dueños nosotros aceptábamos irnos, nos íbamos del lugar donde estábamos asentados. Mientras tanto nosotros averiguamos, fuimos a ver y nos seguían afirmando que esas tierras no eran de ellos. Después llegó la orden de desalojo justo cuando estábamos por almorzar. Llegaron la policía conjuntamente con infantería y empezaron a actuar sin darnos tiempo a nada, ni a sacar nada, ni a sacar las carpas. Hay que entender que es una quebrada, todo es playa, hay piedras, no hay nada de pasto, porque ellos también decían que ahí cuidaban los animales y no hay pasto. Estaría bueno que vengan y vean. Es una playa, a la orilla pasa el río, pero ahora se encausó por otro lado y eso quedó ahí. Es todo piedra, todo playa y nosotros lo estábamos limpiando.

Vos comentabas que desde que la Quebrada de Humahuaca fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad se acrecentó el valor económico de la tierra y se volvió inaccesible para los habitantes del lugar.
Ramón - La Quebrada de Humahuaca no sólo no existe para nosotros, sino que fue beneficio para los políticos, para los que tienen plata, vienen y pueden invertir en hacer hoteles, en hacer cabañas, en poner restaurantes y nosotros, el rol nuestro es trabajar de mozos, de mucamos, o sea que somos servidores de ellos. No hubo una política para el crecimiento de nosotros, para tener un espacio físico para hacer nuestras casas, de esas cosas no hubo nada. Solamente quedamos al margen y los políticos vinieron e hicieron sus cosas, y así Purmamarca está totalmente cambiada.

¿El problema de acceso a la tierra y la vivienda es ya algo histórico que sufren?
Ramón - Sí, claro. Esto viene de años, pero ahora se acrecentó más, muchísimo más. Porque acá en Purmamarca nosotros éramos en el último censo de 2001, 600 ó 700 habitantes, hoy somos 2500.

¿Y las familias dónde están ahora?
Ramón - Después de la represión, decidimos ir a la ruta para cortar, para ver que el Gobierno se haga cargo y nos de algún tipo de solución, que se comprometan. Vino un juez de turno y se comprometió a que haya una audiencia con los funcionarios provinciales, asímismo se comprometió a ver el tema del desalojo, la represión. Nosotros decidimos levantar el corte, pero estamos a la vera de la ruta en forma de protesta, y si no conseguimos ningún tipo de solución, no conseguimos ningún tipo de solidaridad de parte del Gobierno, vamos a cortar la ruta de nuevo.

¿En qué condiciones vivían antes de tomar la decisión de recuperar esa tierra?
Ramón - Hay familias que vienen alquilando y se hace imposible seguir así, en mi caso, yo vivo con mi abuela. Hay otros casos que viven con su familia de origen, entonces el hacinamiento que hay es muy grande, porque hay problemas entre hermanos, entre padres, entre abuelos. Por eso decidimos armar nuestro propio lugar, como una familia, como cualquier familia que se merece un terreno, una casa digna donde vivir con su familia.

¿Están recibiendo la solidaridad o el apoyo de otras organizaciones o movimientos en la zona?
Ramón - Primeramente cuando estábamos asentados recibimos la solidaridad del pueblo de Purmamarca y gente de otro asentamiento que hubo hace unos 6 años, también gente particular que se acercó y colaboró, porque nos trancaron el paso del arroyo. Nosotros estábamos arriba y abajo del arroyo nos trancaron y no podíamos subir alimentos, no podíamos llevar agua. A la ruta vinieron gente de Red Puna, ofrecieron su apoyo hacia nosotros.

¿Qué cantidad de chicos, hombres y mujeres hay entre todas las familias?
Ramón - Hay familias que tienen más chicos, otras que tienen menos, pero más ó menos cada familia son el papá, la mamá y dos hijitos más, así que serían unas doscientas personas aproximadamente. Solamente queremos tener un espacio donde podamos formar nuestro hogar, eso es lo más primordial, donde nuestros hijos puedan tener su casa, donde puedan vivir tranquilamente.

Una semana después del lunes 13 de abril, día en que los representantes de las Familias Unidas de Purmamarca se reunirían con autoridades provinciales y el juez de la causa para recibir algun tipo de respuesta, la Agencia de Noticias Biodiversidadla volvió a comunicarse con Ramón, para saber si habían podido lograr algo del Gobierno y conocer el estado en que se encontraban las familias.

Ramón, ¿finalmente se reunieron con funcionarios del gobierno provincial?
Ramón - El mismo lunes nos reunimos con gente del Gobierno y se comprometieron a comprar unas tierras, a reubicarnos en otro lugar. Nosotros tenemos que buscar el lugar, tenemos que ver la gente que la quiera vender y traer las propuestas para que ellos las compren. Ese fue el compromiso que asumió el Gobierno, y bueno, nosotros estamos buscando, porque se nos dijo que la gente que quiere vender los terrenos tiene que tener las escrituras y los papeles en orden, justamente para poder venderle al Gobierno para que se nos entregue a nosotros.

¿Y saben en qué zona les prometieron esta posibilidad?, ¿les dijeron en qué lugar?
Ramón - Sí, en Purmamarca ó alrededor, pero no en otro pueblo, sino ahí en Purmamarca.

 ¿Hay posibilidad de que sean tierras donde ustedes puedan criar animales ó que les ayuden a sostenerse entre las familias?
Ramón - Nosotros lo que estamos viendo son tierras que están desocupadas. Todas las tierras que nosotros fuimos a ver son tierras que están desocupadas. No son tierras de cultivo ni tampoco de pastura de animales.

Y en este momento las familias, ¿siguen en el corte?, ¿lo han levantado?
Ramón - Entre nosotros hay familias que no pueden sostener los alquileres. Desde que nos asentamos mucha gente no está trabajando, estamos ahí, estamos apoyando y entonces el ingreso económico no es el mismo y ya no se pueden pagar los alquileres y entonces estamos viviendo en la ruta 9, acceso Purmamarca y en la ruta 52, estamos en el cruce. Una por eso, porque hay gente que no puede pagar los alquileres, y los que todavía estamos viviendo con nuestras familias vamos a hacer los papeles y nos reunimos en la ruta en asamblea donde están las carpas.

¿Ahí mismo en la ruta se organizan para alimentarse?
Ramón - Sí, desde ahí, desde el cruce. Aparte estamos también en forma de protesta, no solamente por el tema de que la gente no puede seguir pagando, sino como forma de protesta decidimos nosotros que todos desde ahí hagamos las reuniones y los papeles que hay que hacer para presentar acá en Jujuy.

¿Siguen recibiendo apoyo del pueblo?
Ramón - Sí, gracias a Dios de todo el pueblo de Purmamarca, comunidades indígenas de la Quebrada de Humahuaca, del valle, también se acercaron gente de Perico, de Ledesma a apoyarnos, así que en ese sentido reicbimos muchísimo apoyo de casi toda la provincia de Jujuy.

¿Alguna de las familias tienen en su historia el haber vivido en tierras cultivables o haber subsistido de la cría de animales?
Ramón - Por ejemplo yo con mi mamá y mi abuelita sabíamos criar animales y esas cosas, pero las tierras de no eran de nosotros, nosotros sabíamos arrendar. Eso es lo que pasa. Acá en Purmamarca son 4 ó 5 los dueños de todo. Entonces nosotros no tenemos tierra, críabamos los animales antes pero arrendando. Como era todo más accesible lo arrendabas por años y pagabas 50 pesos, entonces no había problemas con las tierras en criar tus animales, en poder cultivar, porque el arriendo no era muy caro, y en cambio ahora, ahora nadie podría criar animales ni cultivar por el tema de que los arriendos son carísimos. No cerrarían los números como para dedicarse a esas cosas.

Es decir que sigue habiendo, ya existía, una concentración de la tierra en muy pocas manos.
Ramón - Claro, exactamente. Son pocos los dueños de toda Purmamarca.

¿Hay algo que quisieras agregar?
Ramón - Lo que estamos viviendo los purmamarqueños con todo este tema es un problema político que todos sabemos, pero el paisaje, la gente, no deja de cambiar, por suerte sigue siendo bello. Quedó demostrado que la gente todavía sigue siendo solidaria, que todavía tenemos muchos valores que son importantes, como el apoyo y la solidaridad, y esto ha hecho que uno vuelva a creer en la propia gente, y eso es importante.

Purmamarca puede seguir recibiendo a sus turistas sin ningún problema, sólo hay que ver este tema político, ver cómo hacer con la gente como nosotros, los originarios de Purmamarca.

(Por Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik, Biodiversidadla, 23/04/2009)