El Día de la Tierra Ecologistas en Acción hace un llamado urgente a decrecer con equidad en el consumo de materia y energía. Quiere señalar la evidencia de que vivimos a una velocidad por encima de lo sostenible. Una velocidad de apropiación de recursos y de generación de residuos superior a la capacidad de recuperación de nuestro entorno.
Ecologistas en Acción quiere señalar la evidencia de que vivimos a una velocidad por encima de lo sostenible. Una velocidad de apropiación de recursos y de generación de residuos superior a la capacidad de recuperación de nuestro entorno. Así, el cambio climático es debido a que estamos generando gases de efecto invernadero por encima de la capacidad de ser asumidos por parte de la atmósfera (sumidero).
Para la organización ecologista la solución es obvia: consumamos recursos y produzcamos residuos a los ritmos asumibles por la naturaleza.
Sin embargo, según Ecologistas en Acción, avanzamos en la dirección contraria ya que vivimos en un sistema, el capitalista, que funciona con una única premisa: maximizar el beneficio individual en el menor tiempo. Uno de sus corolarios inevitables es que el consumo de recursos y la producción de residuos no para de aumentar. El crecimiento no es una consecuencia posible de este sistema, es una condición indispensable para que funcione.
Pero, para Ecologistas en Acción, el problema va más allá de los impactos ambientales y sus implicaciones sociales (el cambio climático es uno de los principales problemas sociales por su ataque a los medios básicos de supervivencia: agua, agricultura y tierra). El sistema no sólo produce acumulación, sino que necesita esa acumulación. Tenemos un problema de sobrevelocidad, pero también de inequidad. Tenemos una tarta en la que nos tenemos que preocupar no sólo del reparto justo, sino también del tamaño, que no puede ser demasiado grande.
Atajar el problema de sobrevelocidad que tenemos pasa por abandonar la obsesión intrínseca de este sistema por el crecimiento. Pasa por el decrecimiento de quienes ya hemos crecido demasiado. Significa que los países sobredesarrollados tendremos que recortar drásticamente nuestro consumo de recursos y producción de residuos hasta acoplarlos a la capacidad de producción y reciclaje de la naturaleza.
Pero no en todo se tiene que decrecer ni de igual forma. Se trata de centrar los recursos colectivos no en mantener la misma industria automovilística, sino en posibilitar un sistema de movilidad sostenible; no en la creación de empleo en la construcción, sino en revitalizar un mundo rural agroecológico; no en apostar por las energías renovables para mantener el crecimiento del consumo, sino para cambiar radicalmente nuestra matriz energética.
Sólo así las personas que viven en la miseria podrán aumentar sus niveles de consumo de recursos y de generación de residuos para alcanzar los mínimos para tener una vida digna. Sólo así dejaremos sitio en este planeta al resto de especies.
Es decir, la propuesta del decrecimiento que lanza Ecologistas en Acción no implica que todo el mundo decrezca ni que decrezcamos en cualquier cosa, sino que el decrecimiento busca la equidad en la austeridad. Es comprender que vivir mejor es vivir con menos.
El decrecimiento es algo inevitable: o decrecemos por voluntad propia o lo haremos conforme avancemos en el agotamiento de recursos y la saturación de sumideros. La velocidad a la que vamos es, simplemente, insostenible. Y frenar es de lo poco que tenemos que hacer rápido.
Decrecer con criterios colectivos implica poner a trabajar a la economía hacia su reconversión en una economía local, lenta, solar y de ciclos cerrados. Significa ponerla a trabajar para satisfacer las necesidades humanas, las reales, no las creadas. Significa avanzar hacia la equidad con solidaridad. Este camino también está ya en marcha, tal vez con más fuerza de la que parece. Ecologistas en Acción llama a sumarse al cambio acudiendo a las manifestaciones contra el cambio climático para celebrar el Día de la Tierra.
(Ecologistas en Acción/
Ecoportal, 21/04/2009)