"Las semillas Terminator benefician únicamente a los grandes productores de semillas, pues obligan al agricultor a comprar semillas para cada siembra. Este artículo estaría precautelando los intereses de los exportadores de semillas, pues aseguran que el agricultor no va a usar el grano importado como semilla, poniendo en riesgo la salud humana y nuestro patrimonio genético."
Desde hace más de una década, las organizaciones campesinas, indígenas y ecologistas han defendido el derecho a la soberanía alimentaria, como la potestad de los campesinos de controlar el proceso de producción de alimentos, dirigida a suplir las necesidades alimenticias a nivel local, regional y nacional; y decidir sobre la exportación de los excedentes.
Esos años de trabajo se vieron reflejados en la Constitución de Montecristi, donde se reconoció el derecho a la soberanía alimentaria, y como un eje transversal en las políticas del Estado.
En los últimos meses ha habido mucho debate sobre el tema, pues la Comisión Legislativa tenía un plazo para desarrollar una ley que siente las bases para hacer realidad este derecho.
Una vez aprobado el texto por la Comisión, el Ejecutivo hizo una serie de objeciones al proyecto de ley.
Entre otros temas, el veto abordó el tema de los insumos y materia prima de origen transgénico. El texto presentado por la Comisión exigía a los importadores trozar los granos transgénicos, con el fin de que estos no puedan ser usados como semillas.
El veto del ejecutivo dice lo siguiente:“Las materias primas que contengan insumos de origen transgénico únicamente podrán ser importadas y procesadas siempre y cuando cumplan con los requisitos de sanidad e inocuidad, y que su capacidad de reproducción sea inhabilitada …”
La racionalidad detrás de esto es que el trozamiento subiría los costos de importación.
En varios países del Sur de África, la importación de alimentos transgénicos, se hace solo si el grano está trozado, y en países como Zambia, no se aceptan granos aun si están trozados. Si analizamos este tema sólo desde el punto de vista económico, vemos que los países del Sur de África tienen un GDP mucho más pequeño del Ecuador. Por ejemplo Zimbabwe es de $4.548 millones de dólares, el de Namibia es de US$7.781 millones, Mozambique US$9.788 millones, en tanto que el GDP del Ecuador es de US$ 54.670 millones. A pesar de ellos, estos países han adoptado medidas más responsables con su población.
Por otro lado, hay que señalar que el principal consumidor de granos transgénicos (que básicamente son maíz y soya), es la industria avícola. Ellos usan el grano para hacer balanceados. Es decir, que de todas maneras, se debe pasar por un proceso de trozamiento para la elaboración de balanceados.
Si esperamos que el trozamiento sea hecho en el Ecuador, a quien vamos a beneficiar es a las empresas exportadoras. El mercado mundial de granos (especialmente de maíz y de soya) es el monopolio de cuatro empresa. Tres son de Estados Unido: ADM, Cargill y Bunge y una de Francia: Louis Dreyfuss. El procesar el grano en el Ecuador estaría ahorrando dinero a estas empresas, y no al importador, quien de todos modos procesará el producto en el Ecuador. Ahora bien, entre mayor sea la cantidad de grano que va a ser trozada, será mas barato. Dado que estas empresas transnacionales manejan grandes cantidades, les resultará de hecho mas barato trozar a ellas que hacerlas en el Ecuador. Habrá de hecho, un ahorro.
Se dice también que el grano trozado se contamina con hongos que producen aflotoxinas, que pueden generar graves impactos a la salud, en tanto que el grano entero no. Estudios recientes hecho en Asia demuestran la presencia de aflotoxinas tanto en granos enteros como procesados. El problema está mas relacionado con la infraestructura que tenga el exportador para almacenar el producto en condiciones óptimas, esta es una responsabilidad del exportador.
Semillas TerminatorEl texto del veto, estaría haciendo es permitiendo el ingreso de las llamadas semillas terminator al territorio ecuatoriano.
Las semillas transgénicas son aquellas cuya capacidad de reproducción es inhabilitada (semillas estériles). Son conocidas también como semillas Terminator debido a su peligrosidad en la salud humana y a la biodiversidad.
Estas semillas pierden su capacidad de germinar cuando entran en contacto con un químico, producido por la misma empresa que manipuló las semillas. Su peligrosidad es tal, que en el Convenio de Biodiversidad se ha decretado una moratoria a esta tecnología que ha sido aceptada por los países que son Parte de este convenio internacional, incluido el Ecuador.
Dado que los transgenes son inherentemente inestables, y dado que vienen armados con todo la maquinaria molecular para poder insertarse en genes de organismos totalmente extraños, a través de la transferencia horizontal, los genes Terminador pueden insertarse en otros organismos, entrar en el suelo, recombinarse con los microorganismos ahí presentes, ingresar en las cadenas tróficas, desencadenando impactos de gran magnitud.
Uno de los impactos ser{a a la salud de todos los ecuatorianos que estaremos expuestos a este tipo de alimentos transgénicos que no han sido aprobados en ningún país del mundo como alimentos. Una vez que estos entren a la cadena alimenticia, los impactos pueden llegar a ser incontrolables. Los más afectados serán los grupos más vulnerables, como niños, personas mayores, enfermos,mujeres embarazadas, en período de lactancia ...
Además, la característica genética que hace estéril a las semillas puede ser transferida mediante la polinización natural de un cultivo terminator a cultivos convencionales, e incluso pueden contaminar plantas silvestres, haciéndolas estériles, afectando gravemente nuestro patrimonio de biodiversidad.
Por otro lado, la propuesta hecha en la Ley de Soberanía Alimentaria expondría a la población ecuatoriana - que se va a alimentar en base a los granos terminator- a un tipo de alimentos peligrosos y de naturaleza experimental.
El ingreso de alimentos Terminator en el Ecuador, violaría por tanto el Artículo 15 de nuestra Constitución Política que dice:
Se prohíbe (…) la importación de (…) tecnologías y agentes biológicos experimentales nocivos y organismos genéticamente modificados perjudiciales para la salud humana
La intención de la propuesta es que los granos transgénicos que entren al país, sean usados solo como granos, y no puedan ser usados como semillas, pues no van a germinar.
Las semillas Terminator benefician únicamente a los grandes productores de semillas, pues obligan al agricultor a comprar semillas para cada siembra. Este artículo estaría precautelando los intereses de los exportadores de semillas, pues aseguran que el agricultor no va a usar el grano importado como semilla, poniendo en riesgo la salud humana y nuestro patrimonio genético.
Aun cuando la intención del Ejecutivo no sea permitir el ingreso de este tipo de granos de tan amplia peligrosidad, las empresas que desean introducirlos podrán hacer referencia al texto de la ley, y basándose en los tratados internacionales de libre comercio, podrán ingresar legalmente al Ecuador semillas Terminator.
(Acción Ecológica,
Biodiversidad, 18/04/2009)