Más de 50 terneros murieron y otros 700 bovinos resultaron afectados por un derrame del plaguicida endosulfán desde una avioneta fumigadora que sufrió una avería a 110 kilómetros al este de la ciudad de Guichón. La aeronave aplicaba el agrotóxico en un campo de soja. El
endosulfán es un insecticida sumamente tóxico que persiste en el medio ambiente durante muchos años. Aparte de los 50 vacunos, murieron miles de peces en la Cañada del Horno, ofidios, palomas, teros y pájaros de todo tipo, por lo cual se estimaba que los centros potabilizadores del agua que abastece a la ciudad podían estar contaminados.
El hecho ocurrió el jueves 9 de abril cuando la nave de una empresa de aviación que se dedica a estos trabajos sufrió un accidente por un desperfecto en uno de los mangones en pleno vuelo. Debido a ello comenzó a derramar una lata de 20 litros de Pasher, nombre comercial del producto químico cuyo principio activo es endosulfán, sobre un campo de la Liga del Trabajo del Guichón. Allí se realiza una experiencia única en el país, denominada Hotel de Terneros donde se crían alrededor de 800 terneros de 11 productores para enfrentar la crisis del déficit hídrico debido a la sequía.
Lo peor es que el piloto de la aeronave no dio cuenta del accidente ni a las autoridades ni a los trabajadores que se encontraban en el lugar. A la mañana siguiente, una vez que se hicieron evidentes las consecuencias del desastre, el piloto fue detenido y se inició un juicio en el Juzgado de Paz de la ciudad de Guichón.
Según estimaciones primarias, al menos 50 terneros de más de 250 kilogramos murieron sólo en un día debido a la intoxicación que les produjo ingerir pasto contaminado. Uno de los vecinos observó que la muerte de los animales fue muy rápida. "Se desplomaban o salían corriendo a la cañada cercana, no se alcanzó a hacer nada para evitar la muerte de los animales", comentó un productor damnificado. Nadie encontraba una respuesta lógica y precisa a la mortandad repentina de todos estos animales. Los técnicos identificaron posteriormente los síntomas descritos (babeo y reacciones nerviosas) como de carácter neurológico.
Como prevención, los otros 700 terneros del “Hotel” fueron retirados de los campos afectados, aunque ya había varios enfermos. Según instrucciones técnicas, se debía evitar el contacto con el plaguicida por lo menos durante quince días, y en lo posible dar vuelta la tierra para acelerar la dispersión del elemento contaminante. Técnicos y autoridades del Laboratorio Rubino, de la Dirección de Laboratorios Veterinarios (Dilave), Policía Técnica e Intendencia Departamental se encuentran trabajando en el tema. También había preocupación debido a que los campos afectados están cerca de zonas pobladas, como es el caso de Mevir II y el Barrio Sineu.
El diario digital “El Carolino” entrevistó a la doctora Graciela Cristina Gómez, quien está desarrollando una fuerte campaña sobre este tema en Argentina. La especialista dijo que Uruguay integra la "República Unida de la Soja", junto con Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia. Aseguró que la utilización de agrotóxicos es tan descarada en Uruguay como en su país, Argentina, y que los daños a la salud que le están provocando a los niños son irreparables. Por ejemplo, en Uruguay el endosulfán se usa en cebolla, tomate y frutas, pero su mayor uso es en la soja, sabiendo que este agrotóxico ha sido prohibido en 55 países, incluido Estados Unidos.
(Por María Isabel Cárcamo,
RAP-AL, 13/04/2009)