El inventario cubre los casi 10 millones de kilómetros cuadrados del país. Es necesario guiar las políticas sobre el uso doméstico, industrial y agrícola del precioso líquido para prevenir en el futuro la escasez en ciertas regiones que serán afectadas por el cambio climáticoAunque Canadá dispone de muchísimos recursos acuáticos de superficie, como los lagos, ríos y glaciares, el agua es un recurso limitado, por lo que los científicos evalúan las reservas existentes en los acuíferos. El doctor Alfonso Rivera, un hidrogeólogo canadiense de origen mexicano especializado –entre otras disciplinas- en la modelización de las aguas subterráneas, dirige el equipo de la Comisión Geológica en el Ministerio de Recursos Naturales de Canadá, que efectúa este vasto estudio.
Este inventario, que cubre los casi 10 millones de kilómetros cuadrados del país, es necesario para guiar las políticas sobre el uso doméstico, industrial y agrícola del precioso líquido, y prevenir en el futuro la escasez en ciertas regiones que serán afectadas por el cambio climático.
Sobre la cantidad de aguas existentes en los acuíferos canadienses, el científico respondió que es difícil dar una cifra precisa porque respecto a los recursos de aguas de superficie -ríos y lagos-, el agua subterránea no es fácilmente cuantificable. "En el caso de los acuíferos hay dos maneras de cuantificar: la primera es evaluando la recarga de esos acuíferos, o sea la cantidad anual de recarga de esos acuíferos por la lluvia o los ríos o por los cambios cíclicos".
La segunda, explica el jefe de hidrogeología de Canadá, es calcular el "almacenamiento", y los cálculos permiten evaluar que en los acuíferos canadienses hay almacenados unos 100 mil kilómetros cúbicos de agua, en su mayor parte "fósil". Por agua "fósil" se entiende la que se acumuló durante las glaciaciones, hace miles de años, como una gran parte del agua de los Grandes Lagos y en mayor proporción la existente en los acuíferos más profundos.
Al calcular la superficie del territorio canadiense llegamos a la conclusión de que hicieron falta unos 10 mil años para acumular en los acuíferos canadienses esa cantidad de agua, que llamamos fósil, dice el doctor Rivera. Esta reserva no es totalmente accesible porque se encuentra en profundidades de hasta 500 metros, y subraya que mientras "más baja la profundidad más fósil es el agua, porque proviene de las glaciaciones, y en ocasiones es de menos calidad".
Los acuíferos cercanos a la superficie, generalmente los más utilizados, se recargan porque reciben los aportes de las lluvias y los ríos. "Respecto al agua de superficie, en Canadá hay mucha información, porque desde hace más de un siglo hay sistemas para medir el agua en los ríos y lagos, y se conocen los datos de la precipitación, así como la dinámica de los ciclos".
Y toda esta investigación también se enmarca dentro del cambio climático, que en Canadá se manifiesta más rápidamente que en otras regiones del mundo, como destacan los estudios científicos. "Supongamos que en 50 o 100 años la precipitación disminuya en Canadá y que la evaporación aumente. En un momento dado la región de Toronto tendrá un clima parecido al de Madrid, más caliente, y eso tendrá efectos sobre el agua de superficie".
Al haber menos disponibilidad de agua superficial la gente tendrá tendencia a utilizar más el agua subterránea, y eso tenemos que estudiarlo para prepararnos y adaptarnos, dijo el científico de Recursos Naturales de Canadá. Actualmente el 40 por ciento del uso de aguas subterráneas está destinado a las actividades agropecuarias, y otro 40 por ciento a los usos domésticos y, según el estudio canadiense, las industrias dependen fundamentalmente del agua de superficie, de ríos, lagos y redes municipales de agua potable.
El uso sin regulación ni costo del agua subterránea, sumado a la falta de inventarios y de estudios sobre las capacidades de recargas de los acuíferos, está llevando en ciertos países a situaciones dramáticas. Refiriéndose al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que vincula a Canadá con Estados Unidos y México, dijo que ha habido consultas sobre el agua en América del Norte, aunque este recurso "no forma parte directa del TLCAN".
"El conocimiento de la disponibilidad de agua en los tres países es muy importante respecto a la necesidad de agua, así como a los problemas transfronterizos en el agua, tanto entre México con Estados Unidos como de este país con Canadá". Los estudios de este tipo en Estados Unidos han llevado a la adopción de leyes para proteger el agua subterránea, y no es de descartar que lo mismo suceda en Canadá, según los expertos.
(Notimex /
Planeta Azul, 10/04/2009)