El número de personas que podrían verse desplazadas a causa de la escasez de agua oscilará entre 24 y 700 millones de aquí al año 2020, de acuerdo con un reporte presentado hoy en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El documento, titulado "Tercer Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo", señala que la escasez de agua en algunas regiones del planeta podría tener fuertes repercusiones en las corrientes migratorias.
Asimismo, para el año 2030, calcula el informe, 47 por ciento de la población mundial vivirá en "zonas donde la presión ejercida sobre los recursos hídricos será muy intensa". Tan sólo en África, de aquí a 2020 habrá entre 75 y 250 millones de habitantes que sufrirán las consecuencias del incremento de las presiones ejercidas sobre los recursos hídricos a causa del cambio climático, señala el reporte.
"Está surgiendo el espectro de posibles rivalidades por el agua no sólo entre diferentes países, sino también entre distintos sectores de actividad y entre zonas rurales y urbanas. Esto podría hacer que la cuestión del agua se politice en el futuro", advierte.
El alza en la demanda de agua no tiene precedentes y continuará aumentando de forma inevitable, explicó William Cosgrove, coordinador del estudio, en conferencia de prensa.
Cosgrove atribuyó este aumento en el consumo al crecimiento y a la mayor movilidad de la población mundial, al incremento de los niveles de vida, a la modificación de los hábitos de consumo de alimentos y a las crecientes necesidades de energía. Añadió que complican la situación los efectos del cambio climático y las crisis financiera, de combustibles y de alimentos.
(Notimex,
Planeta Azul, 13/03/2009)