Las empresas en biotecnología calculan que se alcanzarán alrededor de 250 millones de hectáreas en el mundo, lo que incrementaría el valor de mercado de esa industria. Para el año 2015, las empresas en biotecnología calculan que se duplicará la producción de cultivos genéticamente modificados y se alcanzarán alrededor de 250 millones de hectáreas en el mundo, lo que incrementaría el valor de mercado de esa industria hoy calculado en siete mil 500 millones de dólares.
En la actualidad, el nivel de crecimiento de cultivos con semillas producto de la investigación biotecnológica, conocidos como transgénicos, es en promedio de un dígito anual en los 25 países en donde se practica y que en cinco años alcanzaría las 50 naciones.
Gabriela Levitus, directora ejecutiva del Consejo Argentino para la Información y el Desarrollo de la Biotecnología, ArgenBio, informó que en 2008 el área global de cultivos transgénicos fue de 125 millones de hectáreas, lo que representó un aumento de 9.4 por ciento respecto a 2007, es decir, 10.7 millones de hectáreas más.
En conferencia previa a Expoagro que inicia esta semana en la capital de Argentina, aclaró que hasta el año pasado 60 por ciento de la soya que se cultiva en el mundo es transgénica, así como 25 por ciento de algodón y una proporción de casi 25 por ciento de maíz.
Los principales países productores de cultivos genéticamente modificados son, por orden de importancia, Estados Unidos, Argentina y Brasil.
En la lista de los actuales productores de transgénicos se encuentran también México, Honduras, Colombia, Paraguay, Uruguay, Chile, Egipto, Burkina, Sudáfrica, España, Francia, Alemania, Rumania, Eslovaquia, República Checa, Portugal, Australia, China, India y Filipinas.
"Se espera que hacia el año 2015 se doblaría el numero de países productores y el número de hectáreas que actualmente está en 125 millones" y con ello se beneficiará un mayor número de productores en el mundo, explicó Gabriela Levitus.
Argumentó que los cultivos transgénicos incrementan el valor nutricional de los productos, como es el caso del arroz con vitamina A o el aceite de soya, con una proporción mejorada de ácidos grasos.
A las plantas transgénicas que se cultivan en la actualidad se les ha introducido mejoras agronómicas, como la resistencia a insectos o a la tolerancia a herbicidas, lo que se traduce en la reducción en el empleo de insecticidas o de agroquímicos.
Al respecto, Benjamín Marolda, supervisor de tecnología comercial para Sudamérica de la empresa productora de semillas biotecnológicas Monsanto, informó que el rendimiento de los cultivos por la utilización de transgénicos se incrementa de 10 a 20 por ciento.
Explicó que al menos en el caso de Argentina, segundo país en importancia en estos cultivo, los agricultores adoptan rápidamente las tecnologías y aunque en un principio ponen resistencia por el precio de las semillas, el costo-beneficio los convence de su utilización.
Por su parte, el líder de Asuntos Regulatorios de Monsanto, Claudio G. Robredo, informó que el principal cultivo de la empresa en Argentina es el maíz, cuya producción total en el país sudamericano es de 34 millones de toneladas, de las cuales más de 50 por ciento son transgénicas que se exportan en su mayoría.
(Notimex, Planeta Azul, 03/03/2009)