"Los transgénicos no son la solución al hambre. El futuro de la alimentación no pasa por el control de las multinacionales, que actúan como dictadores de lo que comemos y cultivamos, sino porque las semillas permanezcan en manos de los pueblos", así de contundente se ha mostrado la premio Nobel alternativo Vandana Shiva durante su visita a Madrid.
Shiva ha participado, junto con Amigos de la Tierra, COAG, Ecologistas en Acción y Greenpeace, en la presentación de una nueva lista de adhesiones a la Declaración de la Sociedad Civil contra el uso de transgénicos en la agricultura y la alimentación 1 Este documento cuenta con el apoyo de una gran representación de la sociedad. Desde que hace un año se presentase la anterior edición, la oposición social ha ido en aumento. Ya son más de 450 investigadores, docentes universitarios, organizaciones profesionales agrarias, asociaciones ecologistas, de consumidores, de productores de agricultura ecológica, ONG de desarrollo y entidades privadas las que se han sumado a este manifiesto.
A través de este documento, se denuncian los graves peligros de los transgénicos para la biodiversidad y para la salud. El creciente rechazo social evidencia que los transgénicos son una cuestión que afecta al conjunto de la sociedad. Si bien el mundo tecno-científico es una parte importante del debate, es el conjunto de la sociedad quien debe tomar las decisiones que afectan a la agricultura, la alimentación, las aplicaciones de los transgénicos y el derecho a producir y consumir en libertad.
"Este documento debe servir para que el Gobierno de España, que dice tener políticas progresistas y a favor de la sociedad, tome nota de la abrumadora oposición social a los transgénicos y modifique sus políticas que solamente benefician a las corporaciones agro-biotecnológicas", ha declarado Vandana Shiva , escritora y científica, premio Nobel alternativo por su labor en defensa del medio ambiente y los derechos de las mujeres en la India. "El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino debe reconsiderar su apuesta transgénica y orientar la agricultura española hacia soluciones realmente progresistas y modernas, ambiental y socialmente sostenibles, como la agricultura ecológica" ha añadido.
Mientras los mayores productores de maíz de la UE han prohibido el cultivo de transgénicos, basándose en numerosos estudios científicos sobre sus impactos ambientales y sanitarios, España sigue siendo el principal productor de maíz transgénico de la UE. En 2008 se cultivaron en España 80.000 hectáreas en una condiciones de absoluta falta de transparencia e incumpliendo de muchas de las normas comunitarias y nacionales. Además, el Gobierno de España se encuentra en el pequeño grupo de países que está ayudando a la Comisión Europea a obligar a los estados miembros a levantar sus prohibiciones y a cultivar transgénicos.
"España no debe ser cómplice de la pérdida de biodiversidad que suponen los OMG", ha concluido Vandana Shiva.
(La Biodiversidad, 18/02/2009)