Más de 150 científicos de 26 países demandaron en la Declaración de Mónaco una voluntad política urgente para reducir radicalmente las emisiones de CO2, causantes de la acidificación de los océanos informó hoy la UNESCO. El fenómeno pone en peligro los ecosistemas marinos y los medios de subsistencia de millones de personas.
La Declaración fue presentada esta mañana en Niza, Francia, por James Orr, Jean-Pierre Gattuso, coordinador del Proyecto Europeo sobre Acidificación de los Océanos (EPOCA) y Denis Allemand, de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco. Los científicos advirtieron que las repercusiones negativas de este suceso en el plano socioeconómico sólo se podrán evitar si se limita en el futuro el nivel de CO2 en la atmósfera.
El Príncipe instó a los dirigentes políticos a prestar atención a la Declaración. Sobre todo, en el momento actual de preparación de las negociaciones relativas al clima con vistas a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a celebrarse este año en Copenhague.
La Declaración está basada en el Informe emergido del Segundo Simposio Internacional sobre la Acidificación de los Océanos, celebrado el año pasado, en el cual participaron 250 científicos procedentes de 32 países. Orr, quien presidió el evento, señaló la necesidad de alertar a los responsables de la adopción de políticas al respecto para que tengan en cuenta esta anomalía.
"Nuestros océanos están enfermos, no sabemos hasta qué punto lo están, pero sí poseemos suficientes datos que muestran cómo la química de las aguas se está modificando y afectará a diversos organismos marinos", dijo en esa ocasión.
(EcoPortal, 03/02/2009)