Para el Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales y su Hábitat (IFAW), el acuerdo significaría que Japón seguiría cazando en aguas internacionales bajo el amparo de la investigación científica pero, además, Tokio tendría autorización para cazar ballenas en sus aguas costeras. El Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales y su Hábitat (IFAW) expresó hoy su preocupación de que Estados Unidos esté negociando un acuerdo con Japón que reabra la caza comercial de ballenas.
El IFAW apuntó a un borrador redactado por un pequeño grupo en el seno de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y revelado en los últimos días, al que tuvo acceso Efe, por el que EE.UU. parece dispuesto a permitir que Japón reanude sus actividades balleneras en aguas cercanas a sus costas. El documento señala "implementar una cuota interina" de un número no determinado todavía de ballenas minke común (o ballena enana) en las aguas costeras japonesas (referido como caza costera) por un periodo de cinco años.
Beatriz Bugeda, directora para América Latina de IFAW, explicó a Efe que el grupo ecologista se opone totalmente al supuesto acuerdo. "Ellos mantienen que Japón cazaría menos ballenas pero ese no es el debate, sino que la caza costera sería una reapertura de la caza comercial", explicó Bugeda. "Y el acuerdo que regula la caza de ballenas solo establece dos tipos de caza: científica y comercial. La caza costera no está contemplado en el tratado", añadió.
Desde 1986, la comunidad internacional ha prohibido que Japón y otros países cacen de forma comercial ballenas, aunque cada año el CBI permite que los balleneros japoneses maten un limitado número de animales con fines "científicos".
Patrick Ramage, director del programa mundial de ballenas de IFAW, dijo que el intento de acuerdo entre Estados Unidos y Japón es fruto de las políticas de la Administración del anterior presidente estadounidense, George W. Bush, y que espera que Barack Obama cambie de forma rápida la postura del país.
"La Administración Bush claramente decidió que tenía que rendirse en el tema de la caza de ballenas, porque no creían que no podían terminar con la caza en el siglo XXI. Y lo que estamos diciendo parafraseando al presidente, es que 'sí podemos'", explicó Ramage.
Ramage añadió que para el representante de Estados Unidos en la Comisión Ballenera Internacional, y su presidente, William Hogarth, "obtener un acuerdo ha sido más importante que proteger las ballenas".
Para IFAW, el acuerdo (de concluirse como está redactado) significaría que Japón seguiría cazando en aguas internacionales bajo el amparo de la investigación científica pero, además, Tokio tendría autorización para cazar ballenas en sus aguas costeras.
Ramage advirtió que "esto ha sido rechazado de forma sistemática por la CBI. Algunas especies de ballenas que están cerca de las aguas japonesas, ya están amenazadas y los científicos nos advierten que no podrían sobrevivir una caza comercial".
Bugeda dijo que IAW solicitó al Grupo Buenos Aires (que agrupa a los países latinoamericanos) que resista las presiones y reafirme anteriores declaraciones en las que se oponían al levantamiento de la moratoria que impide la caza comercial de estos cetáceos.
Bugeda y Ramage también confiaron que la nueva Administración estadounidense cambie su postura en la CBI y detenga las negociaciones con Japón sobre la caza costera.
(Efe.com, Ecoticias, 29/01/2009)