El primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, apostó hoy por la construcción de dos centrales nucleares para contrarrestar la dependencia energética que vive Polonia, donde aproximadamente el 60 por ciento del gas y el 90 por ciento del petróleo provienen de Rusia. "La seguridad energética es nuestra máxima prioridad", aseguró Tusk, que se ha visto obligado a acelerar los preparativos de su plan energético, después de que el recorte de gas ruso haya dejado congelada a media Europa, incluida Polonia, evidenciando la peligrosa falta de recursos que padece el país.
"En 2020 deberíamos tener en marcha una o dos plantas nucleares", anunció el jefe del gobierno polaco, quien explicó que actualmente se están llevando a cabo estudios medioambientales para determinar la futura ubicación de estas centrales, que posiblemente contarán con tecnología francesa para funcionamiento. Polonia genera más del 90 por ciento de su electricidad a base de carbón, el mineral fósil más contaminante, una adicción que se pretende reducir con la energía nuclear.
Sin embargo, el denostado carbón ha servido para que el sistema energético polaco no se vea tan afectado por la carencia de gas ruso, algo que sí han sufrido otros estados europeos, como Bulgaria, donde la falta de combustible coincidió con una terrible ola de frío. Tusk también señaló que el plan energético nacional supondrá la mejora de las infraestructuras gasísticas del país, con la construcción de una planta de gas licuado y el incremento de la capacidad de producción y almacenaje de gas en Polonia.
Mientras, las últimas noticias señalan que mañana por la tarde se reanudará el suministro de carburante ruso vía Ucrania, después del corte de abastecimiento provocado por la "guerra del gas" mantenida entre Rusia y Ucrania durante los últimos días.
(Finanzas.com, Ecoticias, 13/01/2009)