El Colectivo Turcón-Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones en contra del Expediente Administrativo del Gobierno Autónomo que pretende reducir la protección de los sebadales canarios.
Estos enclaves vegetales submarinos se desarrollan, en Canarias, a poca profundidad en fondos arenosos o arenoso-fangosos, al cobijo de vientos y corrientes dominantes en el Archipiélago. La seba (Cymodocea nodosa), nombre con el que son conocidas estas plantas en las Islas, tiene forma de cintas verdosas y estrechas. Constituyen amplias extensiones frondosas, con raíces, flores y que dan frutos y semillas –como cualquier planta superior- al contrario que sus parientes, las conocidas algas que poco tienen que ver con ellas. Los sebadales se sitúan preferentemente al sur y sureste de las islas donde las corrientes no suelen ser muy fuertes. En sus refugios costeros, a poca profundidad, se desarrolla una vida animal de importancia vital, que encuentra en el entorno alimento y refugio. Las praderas de sebadales tienen un valor estratégico en la ecología de los fondos canarios, cumpliendo múltiples funciones.
Los sebadales son esenciales para retener sedimentos y evitar la pérdida de arena, así como es un lugar de cría y refugio de varias especies marinas.
Los sebadales están dentro del Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias como una especie sensible a la alteración de su hábitat. Eso significa que su medio natural se encuentra «amenazado, en grave regresión, fraccionado o muy limitado».
Ahora, el Gobierno de Canarias pretende el cambio de categoría para la desprotección general de los sebadales de toda Canarias y la descatalogación específica de los sebadales que se encuentran en un área específica del Sur de Tenerife, y todo ello con el único objetivo de eliminar obstáculos legales para poder construir el puerto de Granadilla y otras infraestructuras futuras.
En sus amplias y bien argumentadas alegaciones, el Colectivo Turcón ha manifestado al Gobierno de Canarias que, en la actualidad, las praderas marinas de Cymodocea nodosa se encuentran en su mayoría en fases regresivas por causas antrópicas como la construcción de puertos, los vertidos y la pesca de arrastre. Las consecuencias de la destrucción de los sebadales son imprevisibles y otras visibles, como la pérdidas de arena en Playa del Inglés y Maspalomas, por lo que se tendrían que estar apoyando medidas de conservación y recuperación por parte de la Viceconsejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial y no medidas de descatalogación y exclusión del Catálogo de Especies Amenazadas de poblaciones de esta especie.
Turcón-Ecologistas en Acción de Telde, ha solicitado la paralización del cambio de categoría que se presenta en el BOC de 18 de Noviembre de 2008, así como el apoyo a la inclusión de las praderas de fanerógamas marinas de Canarias en la lista de HÁBITATS EN PELIGRO DE DESAPARICIÓN, según lo dispuesto en la Ley 42/2007. También ha solicitado la inclusión de las praderas de fanerógamas marinas de la Macaronesia en la lista del anexo uno como HÁBITAT PRIORITARIO de la Directiva 92/43/CEE del Consejo de 21 de mayo de 1992 relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, anexo denominado “Tipos de hábitats naturales de interés comunitario cuya conservación requiere la designación de zonas de especial conservación”.
Estas alegaciones se suman a la campaña que la Federación ecologista canaria, con la colaboración de Ecologistas en Acción a nivel estatal y de Greenpeace, así como de numerosos científicos han desplegado, para defender los sebadales de Canarias de las irresponsables propuestas del Gobierno Autónomo.
(Ecologistas em Ação, 03/01/2009)