Activistas de Greenpeace han proyectado imágenes de los futuros efectos del cambio climático en España y mensajes como “Carbón = cambio climático” sobre las torres de refrigeración de la central térmica de carbón de As Pontes (A Coruña). El plenario del Parlamento Europeo, en su votación de esta mañana en Estrasburgo, ha apoyado un conjunto de propuestas sobre clima y energía que quedan muy lejos de lo que es necesario para evitar los peores efectos del cambio climático y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
“El Parlamento Europeo ha dado hoy una muestra más de la falta de liderazgo de la UE en materia de clima, mostrando una clara falta de coraje para apoyar ni siquiera el más mínimo cambio o enmienda que mejorara los compromisos a los que llegaron los líderes europeos el pasado viernes. Europa había prometido liderar la lucha contra el cambio climático pero, hasta el momento, sólo nos ha conducido a un acuerdo de mínimos que no nos acerca ni a la mitad del camino que debemos recorrer para salvar el clima” ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña de cambio climático y energía de Greenpeace.
Greenpeace considera que la reunión de los líderes europeos de la semana pasada en Bruselas debilitó considerablemente la propuesta original de la Comisión Europea respecto al paquete de medidas sobre clima y energía, doblegándose a las presiones del lobby industrial y priorizando los intereses a corto plazo de algunos Estados Miembros.
Concretamente, las medidas referidas a clima, del mencionado paquete, están plagadas de exenciones que amenazan la viabilidad de alcanzar el -más que débil- objetivo de reducción del 20% de las emisiones e ignora el principio de quien contamina paga, al prever el otorgamiento gratuito de gran número de derechos de emisión a la industria que más emisiones genera.
“El, tan anunciado, objetivo de reducción de emisiones del 20% acordado en la UE es claramente insuficiente y no llega al mínimo establecido en los informes de los expertos de Naciones Unidas. Estamos en un momento decisivo en la lucha contra el cambio climático, por lo que Greenpeace considera necesario que Europa se comprometa, por lo menos, a la reducción del 30 %”, ha añadido Vila.
Los miembros del Parlamento Europeo han adoptado, también, una legislación muy poco ambiciosa en relación con la reducción de emisiones de CO2 derivadas de los coches. Los objetivos originarios de reducción y las multas previstas para los casos de incumplimiento se han visto fuertemente debilitados a causa de las presiones ejercidas por la industria automovilística, a lo que debe añadirse el hecho de que dicha legislación no va a entrar en vigor hasta 2015, tres años después de la fecha originalmente prevista.
El único elemento claramente positivo del paquete está relacionado con la vertiente energética, en la que la Unión Europea se ha comprometido al objetivo común de alcanzar un 20% de generación mediante energías renovables para 2020.
Según Greenpeace, el paquete de medidas sobre energía y clima de la UE, tal como se ha aprobado hoy, no puede servir de base a la posición europea en las negociaciones internacionales que van a desarrollarse en 2009 para alcanzar un acuerdo a finales de año en Copenhague, por lo que demandan que la posición de la UE sea mejorada urgentemente.
(Greenpeace, 19/12/2008)