El proyecto había sido aprobado por ambas cámaras. Según ambientalistas de la zona cordillerana, el gobierno cede así a la presión de grandes capitales mineros.
Hace unas semanas la Cámara de Senadores había convertido en ley el proyecto que establecía presupuestos mínimos para la protección de los glaciares y del ambiente periglaciar, con el objeto de preservarlos como reservas estratégicas de recursos hídricos y proveedores de agua de recarga de cuencas hidrográficas.
La ley prohíbia en los glaciares “la liberación, dispersión o disposición de sustancias o elementos contaminantes, productos químicos o residuos de cualquier naturaleza o volumen; la construcción de obras de arquitectura o infraestructura con excepción de aquellas necesarias para la investigación científica; la exploración y explotación minera o petrolífera, incluyendo en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial saturado en hielo y la instalación de industrias o desarrollo de obras o actividades industriales”.
El gobiern por su parte, mediante el decreto 1837/08 expreso como justificativo principal para el veto, que la ley podría afectar “el desarrollo económico de las provincias involucradas, implicando la imposibilidad de desarrollar cualquier tipo de actividad u obra en zonas cordilleranas”. La prohibición del proyecto “resulta excesiva” según explicó el ejecutivo.
El texto del decreto hace mención además a “gobernadores de la zona cordillerana” que “han manifestado su preocupación con lo dispuesto por la norma sancionada, toda vez que repercutiría negativamente en el desarrollo económico y en las inversiones que se llevan a cabo en dichas provincias”.
Mientras, en un comunicado publicado por la agencia ANred, los Vecinos Autoconvocados de Esquel manifestaron que, mediante la decisión de veto del gobierno, “se privilegian los intereses de algunos grupos económicos por sobre cuestiones vitales cediendo vergonzosamente ante las presiones de los grandes capitales mineros”.
La minería usa como principal elemento de funcionamiento al agua, y es uno de los sectores económicos que más creció en el período 2003-2007, bajo el mandato de Nestór Kirchner. El modelo extractivo exportador, afirmado en el modelo de saqueo de los bienes naturales, ha dado un paso más de avance.
(Prensa de Frente, La Biodiversidad, 17/11/2008)