Una encuesta reciente muestra que la mayoría de los neozelandeses se oponen firmemente a la manipulación genética de animales en Nueva Zelanda, con los agricultores tan ardientemente en contra como el resto de la comunidad.
Un sondeo de la consultora Colmar Brunton Omnijet efectuado a más de mil personas, encargado por la Asociación de Tierra y Salud de Nueva Zelanda (Soil & Health Association of New Zealand) y la organización nacional de promoción animal SAFE, encontró que solamente el 27 por ciento de los neozelandeses, y sólo el 28 por ciento de los granjeros apoyan la ingeniería genética (IG) en animales. No obstante, seis de cada diez granjeros (61%) que emitieron su opinión en la muestra afirmaron que no apoyan la manipulación genética de animales y casi la tercera parte de los granjeros encuestados (28%) declaró que «no sabe».
Las dos organizaciones que encargaron la encuesta, conjuntamente con la organización GE Free NZ (Nueva Zelanda Libre de Transgénicos) y el Partido Verde, montaron campañas de alcance nacional el mes pasado para oponerse vehementemente a las cuatro solicitudes presentadas por la compañía AgResearch para llevar a cabo una investigación genética de amplio alcance y la comercialización de animales genéticamente modificados.
Dichas agrupaciones advierten que las solicitudes amenazan la impecable imagen verde de Nueva Zelanda y podrían resultar en desastres ambientales potencialmente catastróficos, además del sufrimiento de los animales.
"Los neozelandeses que se oponen a la manipulación genética representan el doble de los que la apoyan", explicitó el vocero de la Asociación de Tierra y Salud, Steffan Browning. "Estas solicitudes de AgResearch amenazan efectivamente a toda nuestra nación al proponer una producción comercial, y van mucho más allá de la simple pequeña escala que figura en la investigación."
El Director de Campañas de SAFE, Hans Kriek, declaró hoy: “La mayoría de los neozelandeses están en contra de los animales genéticamente modificados (55%) y alrededor de uno de cada cinco (18%) desea obtener más información acerca de lo que se está planeando, los riesgos que entraña, el efecto sobre los animales y quiénes resultarán realmente beneficiados. Los neozelandeses tienen una inherente suspicacia hacia la manipulación genética de animales.”
“Si se tienen en cuenta las anormalidades fetales, malformaciones congénitas y defectos de salud de los animales genéticamente modificados clonados, los kiwis* tienen razones muy valederas para oponerse a la manipulación genética.”
La encuesta muestra que dos tercios (67%) de las personas que expresaron su opinión se oponen a la misma. La oposición es igualmente fuerte en los distintos grupos étnicos: entre aquellos con ascendencia maorí que fueron encuestados, nueve de cada diez (86%) están en contra.
*Nota de la traductora:
El gentilicio kiwi es internacionalmente utilizado para denominar a los neozelandeses y es la forma habitual en que se denominan a sí mismos. Para obtener detalles adicionales sobre la encuesta o para más información pueden ponerse en contacto con:
Steffan Browning, portavoz de la Soil & Health Association of NZ: 021 725 655
Hans Kriek, Director de Campañas de SAFE: 027 446 2711
(Tradução de Gladys Guiñez para La Biodiversidad, 19/10/2008)