Greenpeace exige medidas para impedir el permanente riesgo de contaminación que sufre la Bahía de Algeciras y advierte que la situación en la zona es insostenible por el riesgo constante de vertidos a los que está expuesta. El estrecho de Gibraltar es el punto de mayor tráfico marítimo de la costa española.
La organización ecologísta considera imprescindible que tanto las administración española, andaluza y gibraltareña establezcan un régimen especial de vigilancia, control y sanción en todas las aguas de la Bahía de Algeciras y Gibraltar con el fin de evitar que se produzcan este tipo de desastres sanitarios y ecológicos que han convertido esta zona del Estrecho en un punto de vertidos sistemáticos.
"De nuevo y con el primer temporal de la temporada se reproducen accidentes y vertidos. Mientras tanto las Administraciones implicadas no llegan a ningún acuerdo para plantear una solución al problema que supone el descontrol de los miles de buques que anualmente circulan por estas aguas", ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace. “No en vano, el Dispositivo de Separación de Tráfico Marítimo de Tarifa identificó en 2006 un total de 96.186 buques, de los cuales 21.343 transportaban mercancías peligrosas” ha concluido Barea.
Esta mañana dos buques han encallado en aguas del Estrecho de Gibraltar exponiendo a la zona a dos nuevas mareas negras. Tras permanecer a la deriva durante varias horas el buque carguero Fedra de bandera de Liberia, ha encallado frente a Punta Europa en aguas de Gibraltar. Lugar tristemente conocido por un accidente similar el pasado año del buque New Flame. Actualmente el Fedra se encuentra varado en la costa y partido por la mitad lo que ha producido ya las primeras perdidas de combustible que presumiblemente llegarán a la costa en las próximas horas. Este barco, de 224 metros de eslora construido en 1984 puede cargar más de 35.000 toneladas, según el Gobierno de Gibraltar podría transportar carbón y procedía de la colonia británica con destino a El Ferrol. Según estas mismas fuentes llevaba unas 1.000 toneladas de combustible en sus tanques.
El otro accidente ha sido el del buque carguero Tawe, también de bandera liberiana. Este se encuentra encallado en Punta San García, junto el Parque Natural del Estrecho. A primera hora de la mañana se podía apreciar una gran brecha en su casco por el que salía parte del combustible de sus tanques. El fuerte olor a gasóleo y fuel hace prever un importante vertido en playas protegidas y de gran valor ecológico. Este buque de 180 metros de eslora construido en 1987 puede cargar más de 24.000 toneladas, su destino era el puerto de Algeciras y procedía de Skikda ,en Argelia. Todavía no se ha confirmado si iba cargado y que tipo de mercancía transportaba.
Greenpeace confía, además en que la Junta de Andalucía y el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino movilicen lo antes posible todos los efectivos necesarios para combatir sobre el terreno los efectos de los vertidos.
(Greenpeace, 13/10/2008)