Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace y WWF/Adena, celebran que la Comisión de Medio Ambiente haya rechazado la opinión de la Comisión de Industria, lo que hubiera neutralizado la efectividad de la primera legislación europea para obligar a los fabricantes de coches a tomar en serio su responsabilidad por la degradación del clima.
Esta mañana el Parlamento Europeo se ha mantenido firme en sus planes para reducir el consumo del combustible y las emisiones de dióxido de carbono de los nuevos coches. En una votación crucial, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento (ENVI)1 se ha comprometido, por una amplia mayoría, a limitar las emisiones de CO2 de los nuevos vehículos que se vendan en Europa a partir de 2012 a 130 gramos por kilómetro. Además, los europarlamentarios han planteado un objetivo de reducción a largo plazo, para limitar las emisiones a 95 g/km en 2020, aunque este objetivo será revisado en 2014, lo que ha generado algo de incertidumbre sobre su efectividad.
El Parlamento también ha decidido mantener las sanciones por incumplimiento propuestas por la Comisión, fijándolas en 95 euros por gramo y coche de CO2 que supere los límites. La propuesta aprobada hoy mejora sustancialmente la votada recientemente por la Comisión de Industria del Parlamento sobre el asunto, que había apostado por una postergación a 2015 de la entrada en vigor de los objetivos de limitación de emisiones y por una debilitación sustancial de estos.
Las cuatro organizaciones ecologistas han valorado positivamente la señal que el Parlamento Europeo ha enviado a los fabricantes de automóviles sobre la necesidad de no retrasar otros diez años la aparición en los mercados de coches mucho más eficientes. Todos los fabricantes tienen la tecnología necesaria y el tiempo para cumplir con el objetivo para 2012. El objetivo a largo plazo debe enviar hoy una clara indicación a la industria automovilística sobre la dirección que su mercado tiene que tomar en el futuro.
El texto final de la legislación será negociado de aquí a diciembre entre el Parlamento Europeo, el Consejo de Ministros Europeos de Medio Ambiente y la Comisión Europea.
(Greenpeace, 25/09/2008)